La 'magia' de Hansi Flick

Hace poco más de 8 meses, Hansi Flick dirigía su primer entrenamiento con el Barcelona y poco podían imaginar los seguidores culés que en su primer año al frente del equipo, el alemán lograse el máximo rendimiento de todos y cada uno de sus jugadores. El técnico ha recuperado a futbolistas que estaban en la lista de transferibles mercado tras mercado y ha sacado la mejor versión de casi la totalidad de la plantilla. Incluso, los teóricos suplentes lejos de quejarse están enchufadísimos y muchas veces los cambios durante el partido son claves para el éxito del bloque. Además, la grada está eufórica y vuelve a soñar con ganarlo todo. Hansi Flick ha devuelto la ilusión al Barça. 

Mirando nombre a nombre la plantilla, la gran mayoría está rindiendo a un nivel, incluso, inesperado. Szczesny es la máxima expresión de esta forma de trabajar de Hansi Flick. Apostó por el polaco ciegamente, pese a que los primeros encuentros dejó muchas dudas, y ahora es clave en el once culé. De hecho, semana a semana aumenta la estadística de que el equipo no pierde con él bajo palos. Iñaki Peña, por su parte, tampoco firmó malas actuaciones cuando le tocó suplir a Ter Stegen. Al contrario.

En defensa, Koundé también ha disipado cualquier mínima duda sobre su rendimiento. Héctor Fort, pese a no tener minutos, es importante y muestra de ello es que el Barcelona rechazó una oferta del Como en enero, que incluso estaba dispuesto a pagar 8 millones de euros. En el eje, los cuatro candidatos están muy bien. Cubarsí sigue en clara línea ascendente e Iñigo Martínez es otro de los nombres propios de este equipo. El vasco no tuvo un rol demasiado importante el curso pasado, también es cierto que arrancó la temporada lesionado, pero ahora el Barcelona no se entendería sin su rendimiento. Se ha convertido en el líder de la retaguardia y contra el Benfica fue uno de los futbolistas más destacados de la noche. 

Pero Araujo, tras superar su lesión y estar dubitativo en los primeros partidos, ha demostrado una clara mejoría en sus últimos choques. Y Eric García, al que Hansi Flick dejó claro en enero que no permitiría su salida en el mercado de invierno, siempre que tiene minutos está enchufado. Está feliz y aprovecha las oportunidades. Balde, por su parte,  está mostrando su mejor versión, y Gerard Martín no es queda atrás. Está en crecimiento.

Pedri, máximo exponente

Si hay un jugador que con Hansi Flick está mostrando todo su potencial es el canario. La forma de trabajar del nuevo cuerpo técnico le favorece totalmente y ha dicho adiós a las lesiones. Con el preparador, la idea es que el medio salga siempre de inicio y luego ver cuántos minutos puede estar sobre el verde. Pedri se encuentra a un gran nivel físico y eso se traslada al césped. Su ahora compañero en la medular, De Jong, parecía condenado a buscar una salida pero Hansi Flick ha recuperado al neerlandés que, incluso, ha desbancado del once a Casadó. El canterano catalán, eso sí, rinde cada vez que salta al campo.

"¿Mosqueado por no ser titular? Que va, la gente inventa mucho. He firmado cinco años en el Barça y los voy a cumplir porque es el club de mi vida, estaré hasta que pueda. Rotamos mucho, estoy tranquilo, el míster confía en mí", explicó Gavi tras el encuentro contra el Benfica. Un claro ejemplo de cómo Hansi Flick ha conseguido que hasta los menos habituales están totalmente enchufados con el equipo. Precisamente, el andaluz se disputa el puesto con Olmo y Fermín. Los tres, a un gran nivel.

Un ataque letal

El caso de los extremos y de la delantera es un tema aparte. El Barcelona vive un idilio con el gol. Lewandowski va camino de su segundo Pichichi, Raphinha ya ha superado sus registros de temporadas anteriores y LamineYamal tiene un rendimiento de escándalo con sólo 17 años. Además, Ferran Torres, que suele salir desde el banquillo, salta al verde con mucha hambre y muestra de ello es su balance de goles, 11, pese a que no tiene muchísimos minutos. 

Pau Víctor, que este año ha dado el salto a Primera procedente del Girona, y Pablo Torre no terminan de tener oportunidades pero es que la competencia es máxima. Y el único pero sería Ansu Fati. El canterano no logra convencer al técnico. 

La grada y el equipo, ambiciosos

La afición del Barcelona, al igual que el equipo, está con la moral por las nubes. Tras el encuentro contra el Benfica, que dio el pase a cuartos de la ChampionsLeague el pasado martes, los jugadores dejaron claro que eran candidatos a todos los títulos que quedan por disputarse y que la Supercopa no iba a ser el único reconocimiento de este año. Y la afición también es muy optimista. No hay que olvidar que los catalanes son líderes de Primera, pese a llevar un partido menos, disputarán la vuelta de la semifinales de Copa contra el Atlético con un 4-4 de la ida, y ya están en cuartos de la Champions. Pero la clave de todo es que llegan a esta fase del calendario en un nivel altísimo de rendimiento y confianza.