- Supercopa El Barcelona vuelve a retratar a un pésimo Real Madrid
- Flick "Me hace feliz ganar como equipo, somos mejores en cada partido"
Uno de los grandes triunfadores de la Supercopa del pasado fin de semana ha sido Hansi Flick. Es cierto que los focos se han centrado en un Lamine Yamal extraordinario o en un Raphinha que ofrece una exhibición en cada partido. Hasta Laporta estuvo en el centro del meollo festejando en el césped con los jugadores y levantando la copa como si fuera uno más de la plantilla. En cambio, el técnico alemán siempre se mantuvo en un discreto segundo plano a pesar de la importancia de su trabajo y de conseguir su primer título con el Barcelona.
Flick se jugaba mucho en esta Supercopa y en estos primeros partidos del año. A nadie se le olvida como acabó 2024, con una pésima racha de resultados y dejándose el liderato en Liga después de tener una gran renta de puntos a su favor. El técnico no estaba cuestionado porque el rendimiento del equipo en los primeros dos meses fue espectacular, pero muchos ya andaban con la mosca detrás de la oreja.
Regreso al pasado
El Barcelona exigía una reacción y debía ser inmediata. Y así ha sido. En esta Supercopa, hay que dejar en un evidente segundo plano al 0-4 conseguido frente al Barbastro en Copa, el equipo azulgrana ha dado un paso de gigante. Y en eso Flick tiene mucho que ver. En primer lugar por resetear al equipo para que volviera a ser el de principio de temporada.
Presión constante
Lo ha conseguido con creces. El equipo que hemos visto en la Supercopa ha vuelto a ser ese que presionaba sin descanso sobre la salida del equipo rival. Desde el minuto uno hasta el noventa, algo que ya no sucedía en esos partidos de final de año. Sus jugadores han seguido siempre el plan establecido. No se han ido por las ramas y todos han actuado con una concentración que se estaba echando de menos.
Gestión de partido
Mención especial a la media hora final frente al Real Madrid en la que con un jugador menos el Barcelona no sufrió en absoluto. Supo jugar con inteligencia imprimiendo el ritmo adecuado y sin descomponerse a pesar de la inferioridad numérica. El cambio de Olmo por Lamine, que a priori puede parecer una barbaridad, fue una excelente decisión del técnico teniendo en cuenta el momento del partido.
Gran planteamiento
El planteamiento de Flick para la final fue excelente y la clave del baño que dieron los azulgranas al Real Madrid. El alemán supo leer mucho mejor que Ancelotti lo que iba a ser el partido y fue capaz de mantener el plan a pesar del gol inicial de Mbappé. El Barça siempre jugó a lo que quiso Flick y el resultados quedan a la vista de todos.
Ganador de finales
Flick ha demostrado que es un ganador y que las finales se le dan bien. Ha ganado las seis que ha dirigido como técnico. Las anteriores fueron con el Bayern, esta con el Barcelona. La de este domingo ha sido vital porque siendo un torneo menor, una derrota habría abierto otra vez la caja de los truenos.
Vuelve la Copa
Pero no hay descanso. Como él mismo dijo, el equipo va partido a partido sin pensar en el futuro a largo plazo. Este miércoles tienen el enfrentamiento de octavos de Copa frente al Betis. Y el sábado viajan a Getafe para jugar el partido de Liga frente a los de Bordalás. En esta competición el Barça ya tiene poco margen de error. Veremos cómo reacciona al efecto Supercopa.
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