Oblak recoge el guante de Courtois por ser el mejor Zamora del mundo

Que Courtois es uno de los mejores porteros del mundo y que lleva varias temporadas sosteniendo al Real Madrid lo saben en el Atlético desde que lograra sus dos primeros Zamoras vestido de rojiblanco. De hecho, en Getafe volvió a protagonizar grandes paradas para liderar el trofeo con un promedio de 0,81 goles por partido (22 en 27). Sin embargo, Oblak es el primero que niega la mayor: ¿en base a qué no es él el mejor del planeta? Sus tres milagros, dos ante Isi y otro ante Gumbau, le mantienen muy vivo en la pelea (0,84 de media, tras recibir 27 tantos en 32 apariciones). Y que no olvide nadie que si acaba desbancando al 1 blanco, será el único de la historia en acabar seis veces como el menos goleado.

Sorloth 'muestra' a Griezmann su nueva vida

Ni tres minutos necesitó Sorloth para confirmar que, hoy por hoy, obviando el DNI y la historia, su aportación al equipo está a años luz de la de Griezmann. Fue el tiempo que necesitó para abrir la lata y dejar claro al francés que con esa respuesta a la titularidad, al máximo goleador de la historia del Atlético no le queda otra que ir acostumbrándose a asumir el rol de suplente. Eso sí, con los papeles cambiados, el noruego tampoco puede dormirse en los laureles, pues falló tres ocasiones de las que siempre deben acabar en las redes que recordaron a su aciaga noche frente al Lille.

Con los argentinos a la cabeza

No ite ningún debate que Julián Alvarez ya es el jugador bandera del Atlético y que lo seguirá siendo en los próximos proyectos. De ahí que no faltara su gol. Sin embargo, los dos cabezazos de Sorloth y Gallagher que encarrilaron el triunfo también ponen cara a otros dos de los grandes artífices de que los del Cholo hayan peleado la Copa, la Champions y LaLiga a Real Madrid y Barcelona. Giuliano volvió a protagonizar otra cabalgada con asistencia semejante a las que le sirvieron para dejar claro, hace tiempo, que no juega por ser hijo del entrenador. De Paul, el hombre que mejor interpreta las carreras del pequeño de los Simeone y de cualquiera que se mueva cerca del área, también regaló un pase de campeón del mundo. 

A por el subcampeonato en una buena temporada, sí buena

Obviamente nada va a cambiar el relato a los que se agarran a la falta de títulos para sentenciar que la temporada del Atlético es un fracaso. Son los mismos que tuvieron que tragar sapos al ver que en noviembre los de Simeone empezaban una racha que les iba a hacer aspirantes a todo. Los mismos que no quieren ver cómo se produjo la eliminación en la Champions, que los rojiblancos hicieron más méritos que sus vecinos para pasar a cuartos o que caer con el penalti de Julián fue algo inaudito. Como no podía ser de otro modo, también pasan por alto que ha sido el todopoderoso Barcelona el que se interpuso en la Copa, no sin encajar cuatro goles antes. Así que mientras siguen poniendo la diana facilona en El Cholo, ahí sigue su tropa, peleando hasta el final por el subcampeonato.

Un triunfo de laboratorio

El Rayo, como se esperaba en el Atlético, es esa clase de equipos que allá por donde va evidencia su buen gusto por la pelota y que tiene personalidad para ser fiel a su fútbol. Sin embargo, en el cuerpo técnico rojiblanco, meticuloso y estudioso como pocos, también eran conscientes de que sufría con balones a la espalda, como ocurrió en los goles. Por eso la semana en el laboratorio del Cerro transcurrió propiciando esas acciones. El trabajo paga.