Giménez revive la pesadilla con el Madrid

José María Giménez es uno de los mejores centrales de LaLiga. Hasta ahí, una realidad incuestionable basada en una década en el Atlético, donde llegó siendo un chaval que acababa de alcanzar la mayoría de edad y que iba a tener a Diego Godín como su gran maestro. Durante estos años ha sido clave y solo las lesiones le han impedido engrandecer su leyenda de defensa de primer nivel.

Contado el nivel del tercer capitán rojiblanco ahora hay que poner el foco en dos imágenes que, competitivo como es, seguro que estaría loco por borrar cuanto antes. Las dos, además, en partidos de primer nivel. Las dos ante el Real Madrid y en la Champions, por si fuera poco importante medirse al eterno rival.

Empecemos por el final, por la acción de Brahim en la que el local firmó el 2-1 que acabó siendo definitivo. Una jugada aislada en la que Giménez sale en la foto que menos le gustaría salir. No es el único que defiende mal (ni Giuliano ni Llorente, por poner dos, aportan la intensidad necesaria) pero sí es el que acaba en el suelo tras el recorte del ex del City.

No es, en todo caso, la única vez que una gran acción individual de un madridista coloca en el foco al uruguayo. Hace siete años, en la despedida europea del Calderón, Benzema se marcó una genialidad en la banda que destrozó a Savic, Godín y el propio Giménez. Tras centrales de primer nivel regateados en una baldosa para la jugada del 2-1 que acabó con las esperanzas de la remontada.

Cortes providenciales

Cierto es que, siendo justos, fue el único lunar en el partido del charrúa, que antes y después de esta acción había realizado dos cortes cruciales en dos jugadas de Vinicius. En ambas su aparición impidió remates ante Oblak que bien pudieron subir en un marcador en el que, volviendo al principio, Giménez y varios compañeros influyeron en una acción que revivió la peor pesadilla del Comandante. La mejor noticia, eso sí, es que no vio la tarjeta amarilla y estará listo para comandar la zaga en la cita del Metropolitano.