El nuevo modelo arbitral, cerca de ser una realidad

El panorama arbitral español va a cambiar profundamente en cuanto termine la presente temporada. Tal y como informó MARCA semanas atrás, el nuevo escenario pasa por la jefatura del colectivo arbitral e incluso por la estructura del mismo, tal y como se la conoce en la actualidad. Medina Cantalejo y Clos Gómez, como máximos responsables del arbitraje y del VAR respectivamente, han sido señalados y su continuidad no parece estar dentro de lo que en la propia Federación se reconoce como: “Necesidad de cambios”.

El cargo de presidente del colectivo arbitral depende de la Federación Española de Fútbol, es decir, de Rafael Louzán, pero en esta ocasión quiere que sean todos los colectivos que dan forma al fútbol los que tengan voz a la hora de elegir el quién y el cómo. La ya famosa comisión para la reforma arbitral creada en el pasado mes de febrero, ha ido dando pasos hacia dónde se pretende que esté el colectivo y ese giro definitivo de independencia total con el pasado.

Al acabar las diferentes promociones de ascenso, la citada comisión se reunirá y decidirá qué modelo seguir en el cambio que según reconocieron todos necesita el actual sistema arbitral. Tal y como se han ido dando los pasos en los encuentros mantenidos en Federación y LaLiga, son varias las ideas que hay sobre la mesa pero la que gana enteros es la de separar la gestión deportiva en sí de la istrativa, muy al estilo de la que impera en la Premier League.

Fernández Borbalán, el favorito

El nombre del que más he hablado para encabezar al colectivo, es el de Fernández Borbalán. No es el único (González Vázquez y Alonso Fernández son otros de los nombres que han aparecido), pero la conclusión a la que han llegado todas las partes es que sí que se necesita cambiar y actualizar esa faceta del colectivo. Con el cambio se busca claridad en los ascensos y descensos, e incluso conocer la valoración de lo que van haciendo los colegiados durante la temporada.

Otra situación que va camino de ser realidad es la aplicación de la inteligencia artificial en diferentes facetas del arbitraje. Es una herramienta que va a poner LaLiga a disposición de los árbitros y con la que el colectivo está plenamente de acuerdo. Incluso se va a utilizar en las designaciones.

En cuanto a la plantilla en sí, seguirán siendo los mismos, con los ascensos y descensos previstos, pero que nadie piense que van a aparecer árbitros de otros países o incluso de categorías inferiores. Sí que existe el convencimiento de que las designaciones y distribuciones de los mismos deben cambiar desde la base, ya que aquello de que los mejores estén en los partidos con más en juego será una realidad, aunque también es cierto que es lo que más o menos se venía haciendo hasta ahora.

Los colegiados en activo no tendrán nada que ver con el VAR, ya que se ha creado un grupo de exárbitros que son los que se van a encargar del videoarbitraje, cuestión que va a cambiar en su uso ya que a partir de ya mismo, tal y como ha decidido la IFAB, el solo ‘se utiliza en caso de error, claro y manifiesto’ deja paso a la recomendación de utilizarlo ‘cuando pueda mejorar la jugada’.