La oposición contra Elon Musk por su apoyo al presidente Donald Trump está subiendo de nivel en Estados Unidos y Tesla está siendo el blanco de los ataques. Y los últimos con auténtica furia.
El más violento se ha producida en Las Vegas en las últimas horas, cuando un individuo lanzó cócteles molotov y disparó contra los vehículos de la marca fundada por Musk en uno de sus concesionarios, provocando un espectacular incendio que ha dado la vuelta al mundo.
Terrorismo doméstico contra Tesla y Musk
Cinco vehículos Tesla resultaron dañados, se escucharon tres disparos e incluso uno de los cócteles molotov se encontró sin detonar en el lugar del suceso. Además, se halló la inscripción "Resist" grabada en uno de los muros de la instalación. Las autoridades calificaron estos actos como "terrorismo doméstico".
El propio Musk fue preguntado por ello en una entrevista concedida a FOX por un motivo bien diferente: el rescate de dos astronautas americanos que había cumplido su misión en el espacio, que debía ser de poco más de una semana pero han pasado casi diez meses en la Estación Espacial Internacional.
Antes de esta intervención televisiva Musk ya había manifestado su rechazo a estas acciones violentas en X (Twitter), la red social de la que es propietario: "Este nivel de violencia es tóxico y completamente inadecuado. Tesla únicamente hace coches eléctricos y no se merece estos endiablados ataques" escribió el sudafricano. En FOX los enmarcó dentro del proceso de oposición de "la izquierda" a las políticas de recortes de la Casa Blanca.
Ataques continuados en EE.UU
El ataque a la instalación de Tesla en Las Vegas no es el primero, pero sí ha sido el más viral por la violencia de su naturaleza. Antes, varios Cybertruck también fueron pasto de las llamas en un concesionario de Missouri.
A ello hay que sumar otras manifestaciones de oposición (estas pacíficas) a la política de recortes de Musk y Trump por parte de diferentes personalidades públicas que han elegido deshacerse de sus vehículos Tesla en señal de protesta por medidas con las que no está de acuerdo. Una de las 'deserciones' más sonadas fue la de la super estrella del country, Sheryl Crow.
El hombre más rico del mundo fue uno de los bastiones de la campaña del republicano Donald Trump, tanto a nivel de imagen como económico (se especula con que ha sido incluso su mayor benefactor) y, una vez elegido, el presidente le ha otorgado un papel importante en la istración.
Musk, que es consejero especial de Trump y ha estado presente en múltiples intervenciones del presidente americano, dirige el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), encargado de reducir costes que los republicanos consideran superfluos.
Apoyo recíproco de Trump a Musk
Trump también ha tenido numerosos gestos de apoyo explícito a Musk, el último de ellos cuando convirtió los jardines de la Casa Blanca en una exposición de Tesla ante decenas de periodistas. El magnate incluso anunció que compraría uno de los coches americanos en señal de apoyo a la compañía americana... pese a haber sido un tradicional opositor a la tecnología eléctrica en el automóvil.
Trump también dio luz verde a Space X, la compañía aeroespacial de Musk, para llevar a cabo el mencionado rescate de los astronautas. Un retorno que se consumó precisamente ayer y se convirtió en todo un acontecimiento mediático en Estados Unidos.