El Skoda Elroq se supera en la Skoda Titan Desert Morocco 2025

La Skoda Titan Desert Morocco ha vuelto a sembrar de ciclismo y aventura el norte de Marruecos. El pasado 1 de mayo unos 500 participantes tomaron la salida en esta prueba repartida entre seis etapas, con 550 km de recorrido total y más de 4.000 m de desnivel positivo. Que Andrey Amador y Pilar Fernández ganaran dos días después de tomar estas fotos resulta poco relevante para la historia particular que aquí vive cada participante, castigado por el calor, el polvo y el complicado descanso bajo simples haimas, pero espoleado por un compañerismo que parece empujarte al dar pedales. Lo importante aquí es completar el reto y superarse. Así que bajo esta filosofía no nos extraña que Skoda se haya animado a traer hasta aquí su nuevo Elroq, haciendo que sea también el SUV eléctrico el que se enfrente a las dificultades y las supere.

Por si aún no tienes claro el concepto de este SUV, el Elroq que me he encontrado serigrafiado con motivo del 20 aniversario de esta carrera es una alternativa eléctrica al Karoq. Aunque también se puede definir como una especie de Enyaq con la zaga más corta, dejando su longitud total en unos polivalentes 4,49 m de largo (mide además 1,88 de ancho y 1,65 de alto).

Luces matriciales

Un acercamiento a su frontal (sin bajarme aún de la Orbea Oiz M Pro, mi inseparable compañera en esta carrera) me permite apreciar mejor las finas luces delanteras, con cuatro módulos led arriba y 36 segmentos de luz matricial debajo en esta versión First Edition, cuya iluminación se adapta al tipo de terreno por el que circulemos, aunque sean las pistas polvorientas por las que me lo he encontrado. No está todavía demasiado polvorienta la parrilla cerrada negra brillante que en Skoda llaman Tech-Deck Face. Y, dado el calor que aprieta, supongo que la persiana de refrigeración activa situada bajo el enorme paragolpes estará abierta, con el fin de refrigerar mejor la batería.

Visto de lado le dan gran presencia las enormes llantas de 21 pulgadas (de serie en este acabado First Edition), y la zaga la protagonizan unos pilotos dinámicos para los que el conductor puede elegir entre distintos patrones. El resultado estético es bastante atractivo; con el color Timiano Green que decora su carrocería conforma una bonita combinación frente las montañas de Tafroukht, como también le sucede a la Orbea Oiz gracias a sus tonos Metallic Jade Green y Mango, ofrecidos mediante la posibilidad de personalización MyOrbea.

Ventajas muy útiles

El Skoda Elroq, que ha sido puesto a disposición de la organización de carrera (junto a otros modelos de la marca checa, como el nuevo Kodiaq), alberga por dentro ventajas que en un terreno inhóspito me parecen muy importantes: una pantalla central de 13 pulgadas para seguir una navegación que por estos parajes plagados de esquivos caminos podría dar pie a confusiones; un head-up display para quitar lo menos posible la vista de un tráfico más inseguro que el europeo; botones (físicos) de directo para evitar distracciones al activar funciones básicas, como las asistencias de seguridad (muy importantes aquí) o la climatización...

O, si contamos con conexión a internet, podría pedirle que para todas estas cosas me ayudara Laura, un sistema de inteligencia artificial que puede echarte una mano con climatización, navegación, música, teléfono, etc, y a la que le podemos preguntar muchas cosas, como el nombre del primer ganador absoluto de esta prueba (Pedro Vernis, en 2006).

Echando un vistazo atrás no puedo evitar dejar volar la mente: todavía quedan dos etapas por completar e imagino lo cómodo que cubriría la próxima etapa acomodado en la segunda fila, donde el espacio para las piernas me parece muy desahogado, el suelo plano al completo regala todavía más espacio para los pies y la altura me permitiría acomodarme sin quitarme siquiera el casco (mido 1,82 m de estatura).

470 litros de maletero

En cuanto al maletero, los 470 litros me parecen una medida adecuada incluso para la enorme maleta con la que me he venido a la Skoda Titan Desert. Y en caso de tener que cargar la bici no creo que encontrara ningún problema, quitándole la rueda delantera y abatiendo la sección dos tercios del respaldo posterior para ocupar solo una parte de los 1.580 litros de capacidad máxima que ofrece este Elroq.

La variante que Skoda ha traído hasta aquí es la 85, con 285 CV y 545 Nm de par que se despliegan de manera tan silenciosa como se mueve la Orbea. Ofrece 578 km de autonomía oficial gracias a su batería de 77 kWh (también se ofrece con baterías de 52 kWh y de 59 kWh), que serán cerca de 400 en unos recorridos cubiertos a baja velocidad y con tantos cambios de ritmo como podamos hacer en ciudad.

Lo bueno es que cada etapa de esta prueba tiene de media poco menos de 100 km (algunas más, otras menos), por lo que el miembro del staff de carrera que lo conduzca no debería sentir ansiedad si cubre la etapa y luego busca, dentro de un radio razonable, alguno de los escasos puntos de carga que uno se pueda encontrar por aquí (en algún hotel, todo lo más).

Cargar en Marruecos

Supongo que dicho conductor habrá comprobado ya lo imposible que resulta encontrar en el 'Marruecos profundo' un cargador que ofrezca los 175 kW que ite este Elroq en Corriente Continua, y que le permitirían regenerar la batería del 10% al 80% en algo menos de media hora. Así que se habrá adaptado a cargar en Corriente Alterna y a un máximo de 11 kW, lo que puede estirar hasta las 9 horas la carga completa de una batería descargada, aunque por suerte dada la longitud de las etapas nunca llegará descargada del todo.

El precio de esta versión 85 arranca en 43.480 euros sin contar con los descuentos por el Plan Moves (de hasta 7.000 euros, si entregamos un coche viejo para achatarrar). O, lo que es lo mismo, 449.522 dirham. Muchos más que los 6.299 euros que cuesta la Orbea Oiz M Pro, con la que voy a cubrir esta Skoda Titan Desert, pero una muy buena tarifa que sigue dejando a Skoda como una marca que sabe adornar con un precio atractivo sus argumentos de tecnología, diseño, amplitud y sentido práctico. Y esos argumentos también los presenta este nuevo Elroq, aunque sea en un terreno tan inhóspito como el desierto marroquí.