Primera prueba del renovado Renault Austral: apuntalando su éxito

Pocos dudamos de que en los momentos de inestabilidad actuales, una de las firmas que más solvencia demuestra en la actualidad es Renault. Una estabilidad que empezó a cimentar hacer cuatro años con su afamada 'Renaulution' y que ahora no solo se confirma con un portfolio amplísimo de productos, sino también con el reconocimiento tanto de la crítica como del público a determinados modelos, tales como el Renault 5 E-TECH (Coche del Año en Europa y líder del mercado eléctrico en abril) o el Austral.

Un coche este último, que además de tener acento español (se fabrica en la factoría de Palencia junto con el Espace y el Rafale), acaba de ser renovado tras tres años de vigencia para seguir sumando adeptos. Y es que en este tiempo los registros han alcanzado las 26.000 unidades en España, que si bien están lejos de rivales directos como el Hyundai Tucson, el Toyota C-HR o el Nissan Qashqai (primo hermano), ahora con esta actualización de mitad de vida comercial, la firma del rombo pretende llegar un mayor público.

Una nueva cara

En este sentido, no hay ni trampa ni cartón y el Renault Austral cambia lo justo para aumentar su vistosidad. Dejando intactas sus dimensiones, con una longitud de 4,53 metros, una anchura de 1,81 y una altura de 1,64 metros, lo primero que nos llama la atención es su nueva calandra, más ancha y prominente en la que es incluye un inédito tramado en forma de rombo que le aporta robustez. Porque el toque elegante se lo proporcionan tanto las nuevas luces delanteras, más estilizadas y con la posibilidad de incorporar la tecnología Matrix LED de segunda generación, como la firma diurna en forma de boomerang que le sincroniza con el resto de modelos de la gama.

Sin salir del apartado lumínico, la rúbrica trasera también se estiliza evitando caer en la tendencia actual de conectarse en la mitad del portón, pues justo en dicha zona se coloca el nuevo logo bidimensional de la marca, mientras que se suprime la confusa denominación 'Austral-e' de los Full Hybrid. El conjunto exterior se completa con unos paragolpes delantero y trasero más prominentes, inéditos juegos de llantas de aleación hasta de 20", y una paleta de colores en la que se estrena el blanco glaciar que ya se vio en el Rafale así como el Azul Ultramarino de las imágenes, exclusivo del todocamino compacto.

Con reconocimiento facial

De puertas para dentro los cambios pueden parecer menos evidentes cuando en realidad hay un detalle que sobresale por encima de todos: la cámara de reconocimiento facial situada en el pilar A izquierdo. Con ella no solo se aumentan las funciones de seguridad ya que incluye el sistema de detección de fatiga, sino que en el aspecto práctico permite que hasta cinco s guarden sus preferencias (asientos, espejos, radio, climatización) para, una vez se suban el coche lea su rostro y las ajuste de manera automática.

Junto a este gadget, el habitáculo del Austral también suma la versión 12.0 del sistema multimedia Android Automotive, al tiempo que emplea la misma interfaz digital del cuadro de instrumentos del resto de hermanos, aunque mantiene la triple maneta en la zona derecha de volante (caja de cambios, limpiaparabrisas y radio), que llega a ser bastante incómoda. Hablando de confort, los asientos delanteros no solo están realizados con hasta un 60% de material reciclado, sino que ahora aumentan la sujeción lateral. Por su parte, la zona trasera sigue siendo apta para adultos de estatura media, mientras que la modularidad está presente gracias a los 16 cm de desplazamiento longitudinal de las butacas, una función que nos permite jugar con dicho espacio al tiempo que sumar litros a un maletero que parte de los 527 litros en el Full Hybrid y los 555 litros en el MHEV, para pasar a los 657 y 673 litros respectivamente con la butaca en su posición más adelantada o los 1.736 y 1.761 litros con la segunda fila completamente abatida.

Solo con etiqueta ECO

Porque la gama mecánica no ha cambiado nada frente al anterior Austral a excepción de la supresión del MHEV de 140 CV por lo que ahora quien elija el C-SUV galo tendrá que hacerlo entre el MHEV de 160 CV o el Full Hybrid de 200 CV, ambos presentes en su nacimiento. Desde Renault aseguran que esta dupla cubre sobradamente las necesidades del cliente no solo en términos de potencia sino en regiones como la nuestra, de etiqueta, pues ambos lucen el sello ECO.

Tanto es así que como bien confirmaron a Marca Coches, de momento, no tienen previsto aumentar la gama ni con una alternativa Full Hybrid de menor potencia, ni con un híbrido enchufable, para así no canibalizar con los Symbioz o Rafale, respectivamente. Y es que hay que recordar que en menos de 50 cm de longitud, Renault tiene nada menos que 7 modelos dentro del segmento compacto.

Por tanto, la elección entre uno y otro dependerá en buena medida tanto del presupuesto como de las necesidades prestacionales o de eficiencia, decantándose la balanza en ambos casos hacia el Full Hybrid que tan pronto cubre el 0 a 100 km/h en 8,4 segundos frente a los 9 del MHEV, como rebaja en un 25% el consumo y las emisiones de CO2 oficiales, registrando 4,7 l/100 y 106 gr/km, respectivamente.

Un rodar más refinado

De hecho, los datos hablan por sí solos y en lo que llevamos de año, el 82% de las ventas corresponden al Austral Full Hybrid, tecnología con la que además la marca quiere rivalizar directamente con Toyota. Como decimos, su elección ya podía verse justificada por los datos, aunque en marcha resultaba ser bastante más tosca que la MHEV. Una percepción que en esta renovación se ha eliminado ya que desde Renault han retocado el software de la caja de cambios para que ahora sea más suave de manejar, suprimiendo esos tirones y esa sensación de sobrerevolución cuando se exigía una fuerte demanda de aceleración.

Del mismo modo se ha incrementado el confort acústico general incorporando más aislamiento en la zona del vano motor, del salpicadero o de los travesaños del cableado, sumando una nueva polea en el cigüeñal, añadiendo nuevas juntas para las puertas o aumentando hasta en tres capas el laminado de las ventanillas delanteras. Si bien Renault cifra estas mejoras en 6 decibelios, lo cierto es que en marcha sí se percibe un coche mucho más silencioso que antes, al que suma otros 8 decibelios gracias a la calibración de la hibridación según los regímenes de fase.

Dinámicamente, sigue ofertando el sistema 4Control de cuatro ruedas direccionales que le coloca en un lugar privilegiado frente a sus rivales (nadie más lo ofrece), con el que las ruedas traseras giran en el mismo sentido o en el contrario a las delanteras, aumentando la agilidad del conjunto tanto en ciudad como en carreteras reviradas. Adicionalmente, la marca dice haber aumentado la suavidad de la suspensión gracias a la colocación de los mismos topes del Rafale y a los nuevos amortiguadores. Una medida innecesaria para nosotros ya que el recuerdo que teníamos de coche era de ser ya cómodo, aunque quizá ahora sí filtra de manera más efectiva las irregularidades del terreno.

Por lo demás, se mantienen funciones como el sistema Extended Grip que suma modos específicos para aumentar la motricidad sobre terrenos o zonas deslizantes, o los cuatro niveles de regeneración de la frenada a seleccionar mediante las levas situadas tras el volante, con las que incluso se puede realizar una conducción de un solo pedal en el caso de la más potente. La guinda la ponen los 32 asistentes a la conducción.

Precios del Renault Austral 2025

El hecho de que el motor Full Hybrid sea tan exitoso en la gama también está relacionado con el hecho de que el 40% de las ventas registradas en este año han correspondido con el nivel Esprit Alpine, el más alto de la gama y exclusivo de dicha mecánica, partiendo de los 41.200 euros. Sin embargo, la tarifa de arranque del nuevo Austral es de 31.900 euros en el caso del MHEV Evolution, subiendo a los 35.700 euros en el Techno. Por su parte, quien opte por el de 200 CV, también podrá combinarlo con estos acabados, previo pago de 36.500 y 38.400 euros, respectivamente.