Prueba del Renault Clio E-Tech Full Hybrid Esprit Alpine: sofisticado por partida doble

Estamos en unos tiempos en los que, si no compramos directamente el coche por su etiqueta de la DGT, al menos es un quebradero de cabeza a la hora de elegir la mecánica. Como, además, no sabemos lo que pasará a corto plazo con una posible modificación del etiquetado... muchos, ya puestos a hacer una fuerte inversión como la que ahora supone un coche nuevo, no quieren pillarse los dedos.

Para ello, hay que optar por un modelo con categoría Eco o CERO, pero esta segunda opción supone un sobreprecio aún mayor al que ya de por sí vamos a afrontar. Y en el caso del Renault Clio E-Tech, optar a uno con etiqueta ecológica sólo puede hacerse a través del GLP... o del Full Hybrid.

Esprit Alpine: un toque deportivo

Nosotros hemos tenido la oportunidad de probar una de las novedades de la gama 2024 del utilitario francés: la versión híbrida (que se ofrece desde 2020) pero con el nuevo acabado Esprit Alpine, más refinado y deportivo, que eleva el nivel general del coche.

Este acabado superior tiene algunos detalles específicos que le diferencian del resto. Por ejemplo, una parrilla con efecto degradado (de más oscuro a más brillante) y un logo de color negro, la insignia Esprit Alpine con forma de flecha en las aletas, la zona inferior de la zaga en acabado pizarra en lugar de negro brillante o las llantas de 17" negras en el exterior.

Dentro encontramos un volante con costuras azules, pedales de aluminio o los asientos deportivos (con el logo de Alpine) en el interior, muy envolventes y que se muestran muy cómodos incluso en viajes largos.

Común a todos los Clio -y uno de sus principales elementos que marcan su personalidad- es la nueva firma visual con las luces diurnas en forma de medio rombo, que les hace inconfundibles en la noche. También todas las versiones llevan faros con todas sus funciones en LED.

Consumos de mechero

Pero, volviendo a la idea inicial, si el motivo de nuestra elección ha sido el contar con una motorización que nos quite problemas 'políticos', cuando rodemos con él nos vamos a dar cuenta de que, además, vamos a disfrutar de dos virtudes adicionales.

Aunque probablemente la que más nos satisfaga sea el ahorro que nos va a dar su ajustadísimo consumo, no es menos importante que se trata de una motorización híbrida muy suave en su funcionamiento. La combinación del propulsor térmico de 1.6 -atmosférico- de 94 CV con los dos motores eléctricos (uno de 48 CV y otro de 22 que ejerce únicamente como generador y arrancador) supone una potencia conjunta de 145 CV.

Teóricamente son muchos, pero la realidad es que el Clio E-Tech Full Hybrid no es un coche deportivo ni explosivo. Pero es algo mejor, ya que estamos ante uno de los utilitarios híbridos más refinados gracias al buen hacer de la caja de cambios multimodo sin embrague (y que no ofrece ninguna opción para intervenir manualmente en el paso de las marchas). Es cierto que si solicitamos al máximo la potencia se genera algo de ruido, pero salvo a plena carga, es bastante fácil mantener el coche en un rodar sedoso. No vamos a tener la sensación de que suena más que corre, vaya.

Además, estamos ante un conjunto híbrido en el que la batería (de 1,2 kWh) se mantiene siempre en un alto nivel de carga, por lo que está presta para intervenir también en viajes por carretera. Y tenemos la posibilidad de forzar el modo eléctrico (con el botón EV) para, por ejemplo, un desplazamiento corto en los alrededores de nuestro domicilio (eso sí, su alcance no es un muy largo).

En un recorrido de 315 kilómetros por entornos urbanos y extraurbanos firmamos un consumo de 4,2 litros sin privarnos de nada (climatización) y siendo cuidadosos (por ejemplo con el modo Eco y el programa B para recuperar todo los posible en deceleraciones)... pero sin obsesionarnos. Además, de esos 315 kilómetros, 155 fueron sin emisiones.

En carretera la cosa no se dispara aunque, lógicamente, las cifras no son tan bajas. Pero siguen siendo buenas porque 5,6 litros en 460 kilómetros a una media de 116 km/h está muy bien. Como referencia, del total del viaje, únicamente 69,6 km nos salieron 'gratis'.

Dinámicamente es un coche correcto. La dirección tiene un tacto más natural que otras anteriores en la marca sa (aunque sigue notándose su origen eléctrico), las suspensiones son cómodas y lo suficientemente efectivas para no denominarlas blandas. Pero nada que se pueda parecer a lo que significa el 'Alpine' de su denominación.

Los tres programas de conducción (Eco, MySense -equivalente a normal- y Sport) nos permiten adaptar el funcionamiento del motor a cada circunstancia de conducción. No hay grandes saltos entre uno y otro salvo por la respuesta del gas, que se vuelve demasiado conservadora en el más eficiente, aunque te acabas acostumbrando.

Y, por lo demás, el interior da de sí lo que se puede esperar de un coche de 4,05 metros (es más corto de lo que aparenta). Las plazas traseras no son especialmente amplias en la zona de las rodillas para pasajeros altos... y el maletero, con 254 litros, se queda muy corto (he ahí el efecto negativo de la baterías).

Precio y equipamiento

El Clio E-Tech Full Hybrid con el acabado más completo Esprit Alpine cuesta 26.059 euros y viene, lógicamente, con un acabado completísimo que incluye navegador, cuadro digital de 10" y la versión de la pantalla central más grande -9,3"-, climiatizador, cámara trasera, sensores de parking delantero y trasero o llantas de aleación de 17", entre otros elementos.

Ese precio se puede 'afinar' con la versión intermedia Techno, que es 1.900 euros más barata (24.159 euros) o con la básica evolution, que se queda en 22.259.