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Una vez que se ha roto una barrera... ya nada es igual después. Hace unos pocos meses Porsche lanzaba su primer modelo híbrido, el 911 Carrera GTS de la generación 992 II y, como se podía suponer, no va a ser el último que abrace la tecnología híbrida.
Porque ya es prácticamente oficial que el próximo Porsche 911 Turbo utilizará esta misma estrategia para mejorar sus prestaciones. Así lo ha confirmado -sin confirmarlo- su director financiero, Lutz Meschke, durante el balance de ventas del tercer cuatrimestre del año.
La pista: las baterías
Al menos eso se puede deducir de su afirmación en la que explicaba que el próximo 911 Turbo utilizará la tecnología de baterías de iones de litio de Varta, el especialista que suministra el sistema híbrido del GTS. Porsche adquirió en agosto un porcentaje mayoritario de V4Drive Battery GmbH, subsidiaria de Varta.
Conviene recordar que Porsche ha 'justificado' la adopción de esta tecnología de electrificación de su modelo icónico por el hecho de que no se orienta a la mejora de la eficiencia (aunque también lo consigue), sino a incrementar las prestaciones del 911. El mismo argumento que podría valerle ahora para las versiones Turbo.
En el caso del 911 GTS la adopción de un módulo eléctrico adicional al motor 6 cilindros bóxer de 3.6 litros ha elevado la potencia de esta versión hasta los 541 CV y 610 Nm de par. La marca de Stuttgart aporta otra 'prueba' de las bondades de esta propulsión mixta: la mejora de ocho segundos en el tiempo por vuelta en Nürburgring.
Así, a los porschistas más clásicos -al menos- les seguirá quedando el 911 GT3, que mantiene su carácter atmosférico tradicional.
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