La maravillosa historia del 'Porsche de Regreso al Futuro'
Es el 928 más extraño que hemos visto, pero se fabricó para un fin muy específico y su utilidad durante décadas fue inmensa. Ahora, descansa de forma merecida en el Museo Porsche.
El radiador va por fuera, y el descomunal silenciador está encima de la luna trasera.Porsche.
Hay pocos Porsche tan extraños como para hacernos dudar del buen gusto con que se diseñan sus carrocerías, y entre ellos tiene un lugar destacado el 928 GTS que ves en estas imágenes, al que algunos en la marca alemana se referían como el coche de 'Regreso al Futuro' (por si eres demasiado joven y no lo conoces, una famosa saga cinematográfica de los años 80 y 90).
Casi no ha salido de casa
Pero no, este Porsche nunca perteneció a Universal Pictures ni fue conducido por Michael J. Fox. De hecho, durante décadas no ha salido de las instalaciones que tiene la marca en Weissach (Alemania) y en la actualidad se encuentra en Stuttgart, a solo 18 km de la que siempre ha sido su casa.
Porsche.
Se desarrolló para medir la sonoridad de los neumáticos no solo del 928, sino de cualquier Porsche, en una época (hablamos de los años 90) en la ya existían normas que estipulaban que los neumáticos no podían emitir más de 74 dB.
El Porsche más silencioso del mundo
Por ello los mecánicos e ingenieros de la marca cogieron un 928 GTS del departamento de desarrollo y lo convirtieron en el Porsche más silencioso de la historia, si exceptuamos a los modernos Taycan y Macan eléctricos. Lo lograron aislando y minimizando las fuentes de ruido del motor y la transmisión, además de los sonidos de isión y escape.
La toma de aire para que el motor respirara se convirtió en un enorme cilindro con silenciador en su interior, el bloque estaba cubierto al máximo por elementos insonorizantes y para que evacuar el aire caliente se inventó un sistema con dos aberturas que lo extraía cuando el conductor pulsaba un botón.
Porsche.
Esto hacía imposible que hubiera espacio para el radiador, así que se optó por anclarlo fuera del coche, aunque sin el ventilador porque el tipo de pruebas no implicaba que el 928 recorriera grandes distancias ni estuviera mucho tiempo en funcionamiento.
En cuanto a la trasera, había que evitar que el sonido del escape interfiriera en las mediciones, por lo que se desarrolló un silenciador enorme apoyado en la luneta trasera que iba conectado al escape original.
Además de ello, el eje de transmisión estaba envuelto al completo en más elementos insonorizantes, al igual que la zona inferior de la caja de cambios.
Un viejo conocido
Una de las personas que mejor conoce este 928 de 'Regreso al Futuro' es Harald Mann, que durante más de 30 años ha trabajado en los bancos de pruebas de Weissach, la mayor parte del tiempo enfocado en la acústica de los coches.
Porsche.
"Daba igual si el motor era delantero o trasero, o cuanto espacio interior había. Lo que necesitábamos para las pruebas era, sobre todo, mucha potencia a bajo régimen. Por eso el 924 estaba descartado. También el 944, con su típico sonido de la caja de cambios en baja carga. Y un 911 con refrigeración por aire era demasiado ruidoso", reconoce Mann, que añade que "el par y la potencia son fundamentales. Esto permite al coche pasar por los puntos de medición con un régimen más bajo del motor, lo que reduce el ruido".
Prueba en aceleración
Estas mediciones consistían en acelerar desde 50 km/h a 61 km/h para pasar a la altura de dos micrófonos situados a 20 metros. Esto, con modelos manuales, suponía que había que hacer una media de los valores conseguidos en segunda y tercera, y en el caso del 928 se beneficiaba de que la transmisión del coche ya era silenciosa por diseño.
Porsche se encontró con que, debido al uso continuo, el estado de la superficie donde se tomaban estas mediciones iba cambiando con los años, así que al final optó por crear una pista de medición del ruido exterior normalizada y es allí donde desde entonces se mide la sonoridad de sus coches.
Porsche.
Hemos hablado de todos los cambios que incorpora este 928 pero no hemos mencionado los pasos de rueda ensanchados. Esto se debe a que el deportivo se siguió empleando en décadas posteriores, cuando la anchura de los neumáticos era cada vez mayor, lo que requería complementos laterales para que las ruedas no sobresalieran de la carrocería. De hecho, los neumáticos que calza en la actualidad son los de un Porsche 911 de la generación 991, que comenzó a venderse en 2011.
Por cierto, que todos estos cambios no son la única particularidad que hace tan especial al 928 de estas imágenes, porque a ello se suma su motor, como reconoce el propio Mann: "El 928 GTS ya estaba en desarrollo y para él se crearon dos tipos de motor: un V8 de 5,4 litros, diseñado para rendir a altas revoluciones, y otro con mucho par. Finalmente se optó por la primera variante para el GTS, si bien fue el otro propulsor el que se instaló en este coche de pruebas. Era perfecto para el uso previsto. Al fin y al cabo, la potencia ya era mucho mayor de la necesaria".
