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No todo el mundo necesita -e incluso quiere- un coche sofisticado, prestacional o caro. El universo de los conductores es tan amplio como el de la oferta de automóviles y hay una buena parte de porción de tarta que busca una opción resolutiva y económica. Vamos, el 'bueno, bonito y barato' de toda la vida.
Ahí es donde se encuadra este Mitsubishi Space Star que, si recordáis, fue en su día la denominación de un monovolumen compacto que ahora ha pasado a identificar al cuerpo de lo que hasta hace bien poco había sido el Mitsubishi Colt. Cosas de los departamentos de marketing de los fabricantes.
Barato, muy barato
Sea como fuere, este Space Star empieza a jugar su primera e importantísima baza con su precio. Hay que pararse en ello antes que en cualquier otra característica porque no hay muchos modelos en el mercado en el entorno de los 10.000 euros. Y eso ya nos pone en un universo donde compite con los Dacia Sandero, ... que tampoco son rivales fáciles de batir.
En el mejor de los casos podrías acceder a uno por 9.900 euros pero ya sabes que estas ofertas suelen tener su 'truco' (corresponden a versiones poco equipadas, e incluyen descuentos promocionales y obligan a financiar la compra según unas condiciones dadas). Sin embargo, aún con los 15.850 euros del precio de lista de la versión 120 MPI CVT Kaiteki que probamos nosotros (la tope de la gama, que con todos los descuentos se queda en 12.600) estamos ante una compra más que razonable.
Su motor 1.1 de tres cilindros gasolina nos ha convencido más por su alegría que por su suavidad. Con 71 caballos (ha perdido 10 para adecuarse a las normativas de emisiones), lógicamente, no se le puede pedir mucho brío, pero en nuestra prueba, desarrollada mayoritariamente por ciudad y vías interurbanas, no hemos tenido ninguna sensación de graves carencias, sobre todo porque acelera con relativa alegría para su corta potencia.
Eso sí... a diferencia de otros coches con un motor de arquitectura similar, el motor del Space Star se deja notar más en el interior tanto acústicamente como en vibraciones. No es excesivamente molesto, pero está por debajo de su competencia en este aspecto.
Tampoco ayuda el cambio CVT de nuestra unidad de pruebas, que tiende a sobrerevolucionar el motor si lo comparamos con la velocidad que realmente desarrolla el coche. Resulta muy curioso que, además del pasillo para el manejo manual del cambio, cuente con una posición L que nos ayuda en situaciones de bajo grip.
El espacio interior nos ha convencido bastante. Lógicamente, en un coche de su tamaño compacto (3,85 metros) no se pueden pedir maravillas y siempre es mejor que el aforo máximo sea de cuatro ocupantes (aunque está homologado para 5), pero, por ejemplo, la plaza central trasera no está mal para lo que son los estándares de la industria. Las laterales tienen buen espacio para las piernas y altura a la cabeza, aunque nuestras sienes se sienten bastante cerca de las puertas
El maletero, de 209 litros... es el que es y está un poco por debajo de sus rivales (Fiat Panda, Hyundai i10, Citroën C3), pero no será un punto crítico para optar o no por el Mitsubishi.
Bien equipado
Lo que sí puede decantar la balanza a su favor es el equipamiento que ofrece, bastante destacado para el precio final. En el caso del Kaiteki, lógicamente es la versión más generosa e incluye llantas de aleación de 15", climatizador, y arranque sin llave, una tapicería de diseño más cuidado y un sistema de infoentretenimiento que pone el único toque digital a un interior que se nota veterano.
Igualmente, contaremos con un asistente de conducción ecológica que nos ayude a afinar los consumos (como también hace el sistema de parada y arranque automático), con luces y limpias automáticos, control de crucero, elevalunas delanteros en las cuatro puertas, radio digital... como se ve, nada mal para un coche de los más accesibles del momento.
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