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Austin Powers es una de las sagas de la gran pantalla más irreverentes de las últimas décadas. En base, trataba de representar la idólatrada vida de los mejores agentes secretos desde el punto de vista de la comedia, haciendo que cada una de sus escenas produjeran carcajadas en lugar de iración y deseo de ser como el protagonista. Y fue tal su éxito, que el actor Daniel Craig, que encarnó cinco veces a James Bond entre 2006 y 2021, llegó a reconocer en una entrevista que su personaje de James Bond se había vuelto más oscuro y serio que en películas anteriores para contrarrestar la influencia de Austin Powers.
Austin Powers fue una creación personal del actor Mike Myers, o un alter ego más bien. Desde 1980 Myers se había lanzado al mundo de la comedia y a finales de aquella década comenzó a aparecer en televisión popularizando aquel personaje tan estrambótico.
Directo a la 'gran pantalla'
Fue la esposa del actor la que le sugirió que hiciera una película con su personaje, y con la fama que ya se había cosechado lo logró. Primero apareció "Austin Powers: El hombre misterioso internacional" (1997). Después llegó "Austin Powers: La espía que me acosó" (1999). Y cerró el trío "Austin Powers en Goldmember" (2002), todas ellas dirigidas por Jay Roach.
Un personaje tan llamativo necesitaba un coche a la altura, un automóvil que en la película se convirtiera en un icono como lo era su conductor. La productora y Myers tenían la idea de que fuera un Jaguar, pero no tenían claro cuál. Así que se dirigieron a Cinema Vehicle Services, empresa que les ayudó a elegir un Jaguar Tipo E (o E Type, si lo quieres decir en inglés) fabricado en diciembre de 1967. El único problema era que el tono Silver Blue con techo azul resultaba demasiado 'corriente' para el aspecto del actor, que debía ser la encarnación cómica de un súper agente británico.
Un emblemá británico
Así que decidieron cambiar su aspecto por completo y le pintaron la bandera británica del Union Jack a lo largo y ancho de toda su carrocería. Y, para darle más personalidad, incluso sustituyeron el emblema de trasero de Jaguar por otro en el que se leía "Shaguar", ya que era así como el cómico pronunciaba el nombre de su coche en la película.
Tras la película, este icono sobre ruedas fue empleado en el vídeo musical de Madonna "Beeautiful Stranger", en el que también aparece Mike Myers. Después se quedó en una colección privada, dejándose ver desde entonces muy pocas veces, algunas de ellas en eventos que ha llevado a cabo la firma Jaguar en Reino Unido.
Restaurado por dentro y por fuera
Sabemos que a mediados de la década de los 2000 pasó por una restauración de chapa e interiores, y que ahora acaba de ser sometido a una intensa puesta a punto porque su dueño lo va a subastar el próximo 18 de enero en Mecum Auctions.
No se ha anunciado un precio estimado. Pero teniendo en cuenta el modelo que es, su aparición en el vídeo de Madonna y que se trata del único ejemplar que se preparó para esta saga, tal vez alguien que esté leyendo estas líneas y tenga su economía saneada llegue a pagar cerca de 300.000 euros. Y quien sabe si en un futuro el coche llegará a cotizarse tanto como un Aston Martin DB5, el coche por excelencia del agente James Bond. El tiempo lo dirá.