AUDI

Primera prueba

Audi Q5 2025: al volante del SUV que quiere volver a ser la referencia absoluta

No es el buque insignia pero por importancia comercial bien merece un puesto de relevancia y, sobre todo, una generación tan evolucionada como la que ya hemos tenido la oportunidad de conducir.

Q5 2025: así es el SUV estrella de Audi
Actualizado

El éxito histórico de Audi ha estado normalmente sostenido en las berlinas y el A3 pero desde 2008 esa hoja de ruta cambió con la llegada del Q5, llegando a conseguir un hito nunca visto hasta el momento, que un SUV fuera el Audi más vendido a nivel mundial. Desde entonces se han comercializado nada menos que 2,5 millones de unidades, convirtiéndose en el dominador de su categoría, condición que pretende seguir manteniendo con esta tercera entrega que ya hemos tenido la oportunidad de poder conducir por primera vez en su presentación internacional.

Un modelo que se sigue postulando como clave para la marca como bien demuestran su revolución interna determinada por una nueva plataforma, mecánicas completamente electrificadas y esa dualidad de opciones presente gracias a la conservación de una carrocería Sportback que ha mejorado considerablemente en diseño. Todo con el objetivo de volver a recuperar un cetro que, en los últimos años ha perdido en detrimento de sus dos principales rivales, el BMW X3 y Mercedes-Benz GLC, ambos eso sí renovados con anterioridad.

Todos los motores se electrifican... incluso los diésel.
Todos los motores se electrifican... incluso los diésel.Audi

Pinceladas maestras

Para conseguirlo, la firma de los cuatro aros no ha escatimado esfuerzos a la hora de presentar esta tercera entrega que, como gran novedad está sostenida sobre la plataforma de combustión, la PPC, que también da vida al nuevo A5 y que convivirá de manera paralela con la eléctrica, PPE bajo la que han sido creados tanto el Q6 e-etron como el A6 e-tron.

De hecho, su diseño bebe considerablemente del visto en el eléctrico como bien demuestra en detalles como la icónica parrilla Singleframe que aumenta su anchura y prominencia, aportando mayor empaque al conjunto. Junto a ella destacan también los grupos ópticos principales, con un diseño más estilizado, tecnología Matrix LED mejorada y una firma lumínica diurna más elegante en la que se podrán elegir hasta ocho diseños diferentes, aumentando así las posibilidades de personalización.

Sin salir del apartado lumínico en el que Audi sigue siendo uno de los referentes del mercado, este Q5 también evoluciona su zona trasera donde si bien se mantiene la tecnología OLED que estrenó en su predecesor, ahora da un paso al frente con los faros OLED 2.0 en los que además del sensor de proximidad se suman la interacción con el resto de conductores, destacando avisos a través de estas tiras para alertar en caso de peligro, ya sea por accidente o avería. Además, de manera directa proyecta en la luz de freno superior un triángulo de emergencia para poner ya en preaviso a quienes le suceden.

La tecnología de iluminación forma parte clave de la estética del nuevo Q5.
La tecnología de iluminación forma parte clave de la estética del nuevo Q5.Audi

Un Q5 Sportback, ahora sí, más atractivo

El resto de elementos que dan forma al exterior, que por cierto ha incrementado su longitud hasta los 4,72 metros, lo completan los nuevos juegos de llantas de aleación de entre 19 y 21 pulgadas, los once colores de carrocería con la posibilidad de añadir el tono que quieras dentro del amplísimo catálogo Audi exclusive o los tres niveles de acabado: advance, S line y Black line.

Ahora bien, como te decíamos al comienzo, en 2021 el Q5 estrenó una nueva carrocería, la Sportback y que en esta generación también se mantiene mostrando un diseño mucho más atractivo que antes. Atrás ha quedado ese aspecto difícil de digerir que más bien parecía una solución de emergencia que daba respuesta a un segmento creciente (tanto es así que en Europa ha supuesto el 55% de las ventas), para ahora dar paso a una silueta más elegante y dinámica, con una caída del techo mejor integrada y un luneta inclinada que mantiene los elementos visuales del SUV como la tira de LED.

La atractiva carrocería Sportback estará disponible desde el principio.
La atractiva carrocería Sportback estará disponible desde el principio.Audi

No pierde espacio

Y por si te lo estás preguntando, ambos mantienen la misma capacidad del maletero con una diferencia de 5 litros en favor del SUV, hasta los 520 litros. Volumen que, eso sí, se reduce en los motores SQ5 hasta los 475 y 470 litros por la redistribución de los elementos del sistema de propulsión. En ambos, las formas son muy regulares e incluso cuenta con funciones prácticas como el pequeño compartimento para guardar la bandeja. En caso de requerir más espacio, siempre puedes abatir la segunda fila y disponer así de los 1.473 litros del SUV o los 1.415 del Sportback.

Sin salir de la habitabilidad, tampoco hay diferencias de espacio en las plazas traseras que, como ves, sigue siendo amplísimo tanto por hueco para las piernas como para hueco para la cabeza y eso que estoy sentado en el Sportback. Del mismo modo, tampoco hemos perdido el que era uno de los puntos diferenciadores del Q5, la segunda fila deslizable, aunque se su desplazamiento se ha rebajado de los 15 a los 10 cm. Además, por anchura caben más o menos tres personas mientras que entre los elementos de confort tenemos la calefacción de las butacas, el sistema de climatización independiente o los diferentes puertos USB para que la experiencia digital sea todavía mayor.

La funcionalidad interior y el maletero son similares a las de la generación anterior.
La funcionalidad interior y el maletero son similares a las de la generación anterior.Audi

Interior conocido pero específico

Hablando de digitalización, el puesto de conducción es una oda a la misma aunque quizá te sorprenda menos si estás familiarizado con los últimos productos de la marca, tales como los A5 y A6 o el propio Q6. En caso contrario, a buen seguro que quedarás abrumado ante la presencia del salpicadero que pasa a estar presidido por nada menos que tres pantallas en lo que Audi denomina "human-centric" y en donde cada elemento está orientado al piloto para maximizar el confort y la funcionalidad.

Una terna compuesta, primero, por un cuadro de instrumentos de 11,9" con un sinfín de información; segundo, por un monitor central de 14,5" con tecnología OLED y basado en Android Automotive gracias la inédita arquitectura electrónica E3 1.2 con la que poder integrar funciones de terceros Spotify o Youtube. Tercero por la pantalla de 10,9" situada frente al copiloto que replica algunas de las funciones de la pantalla central pudiendo así ayudarle por ejemplo a la hora de ajustar un destino y que cuenta con la tecnología de opacidad para que en marcha el conductor no se distraiga en caso de que el que está aquí sentado quiera bien reproducir un contenido multimedia o, incluso, jugar a videojuegos.

El salpicadero está totalmente renovado... y digitalizado.
El salpicadero está totalmente renovado... y digitalizado.Audi

Este ambiente digital se completa con un avanzado y completo Head-up display, mientras que las opciones de personalización se han ampliado gracias a los nuevos materiales sostenibles como el textil Kaskade y Dinamica, un cuero alternativo fabricado en parte con poliéster reciclado. Por último, pero no por ello menos importante, el Audi Q5 incorpora un avanzado sistema de iluminación ambiental dinámico que estrena el propio SUV y con el que no solo se resaltan las líneas del interior sino que ofrece una experiencia visual innovadora que va más allá de lo estético, integrándose con las funciones de seguridad del vehículo como los intermitentes o los sensores de proximidad.

Conducimos el Audi Q5 2025

En marcha hablamos igualmente de una evolución mecánica pues toda la gama Q5 está disponible con motores electrificados que se inician con las versiones MHEV plus que hemos conocido y que tendrán su culmen con las alternativas híbridas enchufables que llegarán en los próximos meses, con autonomías eléctricas superiores a los 120 km.

Yendo a la terna que nos ocupa, la novedad reside en que ahora esta tecnología híbrida ligera permite mover al conjunto en modo 100% eléctrico en determinados escenarios, al estilo de los coches de Stellantis, como pueda ser la arrancada, los primeros metros inicial, las maniobras de aparcamiento o los atascos. En este caso hablamos de un bloque de 24 CV que se alimenta mediante una red de a bordo con batería de 48 voltios y una capacidad de 1,7 kWh (su química es litio ferro-fosfato) y una transmisión automática de doble embrague con siete relaciones. El tránsito entre los motores es imperceptible y lógicamente sirve para arañar unas buenas décimas al gasto medio.

Entrando en detalle hablamos por un lado de dos bloques de gasolina, un 2.0 TFSI de 204 CV de potencia y 340 Nm de par, y otro V6 3.0 TFSI de 367 CV y 550 Nm que acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos para dar vida en exclusiva al SQ5.

Pudimos probar las dos versiones 2.0, gasolina y diésel.
Pudimos probar las dos versiones 2.0, gasolina y diésel.Audi

En el otro lado de la balanza tenemos el diésel, sí has leído bien, 2.0 TDI que también desarrolla 204 CV y 400 Nm para homologar el gasto más bajo de todos, 5,9 l/100 km y conseguir una autonomía oficial de más de 1.100 km. Durante la prueba hemos optado por los dos 2.0 siendo complicada la elección entre uno y otro aunque quedando quizá más prendidos del diésel, por ese mayor par que ofrece y porque el consumo medido fue 1,5 litros inferior al TFSI, que nos marcó un gasto de 9 l/100 km durante la ruta. La única pega que el ponemos es que en marcha suena considerablemente más que el gasolina.

Por cierto, todos están asociados a la tracción total quattro (aunque el gasolina también podrá combinarse con la tracción delantera), lo que no solo le proporciona una capacidad de remolque hasta de 2.400 kilos, sino que le permite salir airoso tanto de situaciones adversas de agarre en asfalto como fuera de él. Porque otra de las virtudes que mantiene el coche y que hemos comprobado durante la toma de o es que es uno de los pocos SUV con verdaderas aspiraciones off road.

Para ello se rodea no solo de una buena altura libre al suelo, sino que esta puede variar en un rango hasta de 60 mm gracias a la suspensión neumática, que igualmente aumenta las opciones de uso del coche al ajustar la altura y la dureza de los amortiguadores según el tipo de conducción. El sistema de suspensión incluye también el control de amortiguación selectivo por frecuencia (FSD), que ajusta la dureza de los amortiguadores según las condiciones del camino, permitiendo que el Q5 absorba baches pequeños sin comprometer la estabilidad durante maniobras más exigentes.

Otra mejora reseñable tiene que ver con la dirección progresiva variable, que ahora es estándar en todas las versiones, ajustando la relación de la dirección según la velocidad y el ángulo del volante, facilitando maniobras a baja velocidad y ofreciendo un control preciso a alta velocidad. Por último, cuenta no solo con los conocidos modos de conducción que van desde el Efficiency hasta el Dynamic pasando por el comentado off road y el off road plus, sino que el sistema eléctrico permite incluso tener un freno regenerativo para volver a recuperar hasta 25 kW en las fases de deceleración. Un tacto del freno que es algo distinto a lo que nos tenía acostumbrados ya que al combinar elementos mecánicos con la tecnología por cable (by wire), la primera parte del recorrido está bastante vacía por culpa del propio sistema eléctrico para, directamente pasar a una frenada contundente.

La gama Q5 está a la venta desde 61.600 euros
La gama Q5 está a la venta desde 61.600 eurosAudi

Precio del Audi Q5 y Q5 Sportback

Llegamos al final de esta primera prueba del Audi Q5 confirmando que quizá sea complicado que vuelva a colocarse como el Audi más vendido a nivel mundial, sobre todo con la fortaleza que ha adquirido su hermano pequeño, el Q3. Pero lo que es evidente es que aunque no sea el buque insignia de los SUV de Audi el Q5 guarda un puesto de relevancia en la gama y así lo corrobora con esta tercera entrega que ha mejorado en todos los aspectos, destacando tanto el de la digitalización como del de la eficiencia, sin dejar de lado esa declinación Sportback que tan buenos resultados comerciales le ha reportado siempre.

Ahora bien, si hablamos de precio, aquí el Q5 sube igualmente un escalón ya que la gama arranca en los 61.600 euros del gasolina, los 65.250 euros del diésel y los 94.690 euros del SQ5, mientras que la carrocería Sportback tiene un sobreprecio de 2.310 euros que, a nuestro juicio, ahora sí merecen y mucho la pena.

AudiAudi A6 e-tron, la excelencia también evoluciona
OpelOpel Grandland PHEV: así va el SUV que llama a las puertas del éxito
MitsubishiMitsubishi Outlander PHEV: el brillo del diamante