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Audi se estrenó en la movilidad eléctrica con el e-tron SUV, al que poco después se unió la segunda carrocería, el coupé e-tron Sportback. Hace ahora cuatro años de eso y, como suele suceder con todos los modelos a mitad de su ciclo de vida, le toca actualizarse.
Q8 e-tron: el primer cambio, el nombre
Y lo primero que cambia es el nombre. Si hasta ahora eran conocidos como e-tron SUV y e-tron Sportback, a partir de este restyling los Audi eléctricos más adoptarán la denominación Q8, alineándose así con el estandarte entre los SUV de combustión de la marca de los aros.
Sus dimensiones, eso sí, no han cambiado. Mantienen una longitud de casi cinco metros (4,91 en concreto) y una altura diferente dependiendo de la carrocería (1,63 en el SUV, 1,61 en el Sportback y 1,59 en los SQ8 e-tron). El maletero también presenta dos capacidades, con 569 litros para el SUV y 529 para el Sportback, a lo que hay que sumar los 62 litros adicionales que tenemos disponibles bajo el capó delantero.
La gran mejora: la autonomía
Lo que más van a agradecer los compradores del Q8 e-tron 2023 es su autonomía incrementada. La nueva batería de mayor capacidad permite al SUV de lujo de Audi acercarse a una cifra mágica, la de los 600 kilómetros de rango por recarga.
Las versiones con más autonomía por cada recarga son los Q8 e-tron 55 (recordemos, entre 575 y 595 kilómetros dependiendo de la carrocería que elijamos) y, lógicamente, los más deportivos son los que sacrifican algo de rango por las prestaciones (el SQ8 se queda en 465/483 km). Los modelos de se quedan en el punto intermedio, con entre 481 y 501 kilómetros con cada recarga.
¿El motivo de esta mejora? La incorporación de una nueva batería de mayor capacidad, en concreto con 114 kWh brutos (106 útiles) que, lógicamente, nos permite aumentar el rango. La anterior, de 89 kWh útiles y 95 brutos se mantiene, pero ahora reservada para los e-tron 50, que antes se conformaba con una de 71 kWh.
Otra mejora que atesora la nueva pila es la mayor capacidad de carga rápida que ite, ahora hasta 150 kW en los Q8 50 y de 170 en los Q8 55 y SQ8, lo que nos permitirá reducir el tiempo de espera en viajes largos (sin embargo, en la carga doméstica tardaremos más al tener que 'llenar' una batería mayor).
Su nuevo estilo: pequeños cambios en el frontal
Estéticamente no hay una evolución muy acusada en los nuevos Q8 e-tron. De hecho, uno de los principales cambios es... el logo de los cuatro aros, más sencillo y bidimensional (es el primer Audi que lo porta). Pero lo más importante es que los retoques han permitido mejorar la aerodinámica de los Q8 e-tron, una de las claves de su mayor autonomía.
El interior tampoco se modifica. Se mantiene la doble pantalla central, con 10,1 pulgadas para la parte del multimedia y de 8,6" para la inferior, que principalmente controla las funciones de climatización. Además, el Q8 e-tron equipa el cockpit digital para el cuadro de instrumentos.
Los tres motores del Audi Q8 e-tron
Si hasta ahora la gama se dividía entre las versiones básicas (50 y 55) y las S, ahora se reorganizan siguiendo las denominaciones del resto de modelos Audi. Así, la nueva gama la formarán las versiones 50 y 55 para los Q8 e-tron (con dos propulsores, uno por eje) y habrá un SQ8 e-tron que añade un motor adicional en el eje posterior.
Los Audi Q8 e-tron 50, la variante de , es la que más ha mejorado en cuanto a prestaciones, ya que ofrecen una potencia máxima (en el modo Boost) de 250 kW (335 CV). El Q8 e-tron 55 se mantiene en los 300 kW (402 CV). En el caso de los SQ8 la potencia máxima tampoco cambia, por lo que sigue estando en los 370 kW, el equivalente a casi 500 CV (496).
La gama arrancará en los 84.610 euros del Q8 e-tron 50 y los 94.610 para el Q8 e-tron 55 (la carrocería Sportback tiene un sobreprecio de 2.500 euros). El SQ8 se incorporará algo más tarde que el resto de la gama, que llegará a España a finales de febrero de 2023.
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