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Siempre que pensamos en potencias estratosféricas y velocidades de vértigo se nos va la mente a Ferrari, Bugatti, Lamborghini, Pagani, Porsche... A menudo olvidamos que fuera de nuestro continente hay marcas que también aspiran a sobrecogernos con sus prestaciones, y Corvette merece un lugar de privilegio entre ellas. De hecho, es la nueva versión ZR1 de este Corvette la que nos ha dejado boquiabiertos, porque sus prestaciones son dignas de lo más radical que pueda haber hoy día en el mercado.
El nuevo modelo está animado por un V8 DOHC de 5,5 litros con doble turbocompresor que ya es el V8 más potente jamás fabricado en Estados Unidos, ya que entrega 1.064 CV a 7.000 rpm y 1.123 Nm de par a 6.000 vueltas. Con este corazón, el nuevo tope de gama de Corvette es ya el coche más rápido en aceleración con un tiempo de solo 2,3 segundos en el 0 a 100 si va completado con el paquete ZTK opcional, que incluye neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2R y un kit aerodinámico capaz de propiciar 544 kg de peso a la máxima velocidad. Claro que sin este elemento tampoco es 'lento', porque cubre este sprint en 2,5 segundos.
Launch Control 'a la carta'
Para lograr estos registros próximos a los de competición cuenta con funciones en Launch Control; dos, en concreto. Una de ellas actúa controlando el giro de los neumáticos y la velocidad de aplicación del embrague de la transmisión, mientras que la otra es más personalizada y nos permite regular las revoluciones del motor y el deslizamiento que queremos que tengan las ruedas traseras.
Pero también entra en el Olimpo de los coches más rápidos gracias a una velocidad máxima de nada menos que 375 km/h, la más alta del mundo en un coche cuyo precio esté por debajo del millón de euros.
Lo que no sabemos todavía es su precio definitivo, aunque en Estados Unidos afirman que podría estar por debajo de los 150.000 dólares (144.000 euros) incluyendo el paquete opcional ZTK, con el que logra las mejores prestaciones.