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Hace dos años Pagani desveló su Utopia, el que pretendía que fuera su modelo más superlativo. En la ecuación para que dio origen a su creación se buscó lo último en materiales, las sensaciones más puras al volante y la búsqueda de la excelencia en cada detalle. Pero en ese momento, aunque no lo supiéramos, se había desarrollado de forma conjunta la versión Roadster, que por fin va a ser desvelada en Pebble Beach, el gran evento de los coches exclusivos celebrado a mediados de agosto en California.
Estamos acostrumbrados a que las versiones roadster de los deportivos sacrifiquen en parte la ligereza en favor de la conducción abierta, que exige refuerzos en la carrocería para compensar la pérdida de rigidez. Pero ese no es el caso del Utopia Roadster, que pesa los mismos 1.280 kg que la versión cerrada gracias a un chasis monocasco de carbotitanio que ha sido rediseñado, pero que no ha necesitado pesados refuerzos adicionales.
Sin capota retráctil
Esta ligereza se ha conseguido en parte gracias a que este Roadster no lleva un mecanismo de capota retráctil, sino que la capota rígida se desmonta y se queda en el garaje, donde puede ser utilizada como una mesa de diseño. Así, en caso de lluvia el recurso que le queda a su dueño es una capota blanda que se guarda en una pequeña maleta situada detrás de los dos asientos.
De hecho, el Utopia Roadster da importancia a las maletas como un elemento más del diseño del coche y por ello incluye otras dos maletas a juego con carcasas interiores de carbono pero recubiertas de cuero, y adornadas con la elipse de Pagani.
Una silueta 'limpia'
Esta versión a cielo abierto conserva el mecanismo cinemático de la apertura de mariposa en sus puertas, y presenta una silueta libre de alerones, aunque en la trasera cuenta con dos flaps móviles que contribuyen a mejorar la aerodinámica.
En su interior, y como sucede con el nuevo Bugatti Tourbillon, el cuadro de relojes se aleja de las habituales pantallas para buscar el lujo por medio de relojes tradicionales, en este caso (como en el Tourbillon) con parte de su mecanismo al aire.
Un cambio para accionar... y contemplar
Pero quizá lo más llamativo es el mecanismo con el que el conductor acciona la caja de cambios manual de siete velocidades, una obra de ingeniería al tiempo que una pieza de arte que se desplaza a través de una rejilla de titanio. No obstante, la marca italiana también ofrece este Utopia Roadster con caja de cambios automática, en este caso gobernada por medio de unas enormes levas tras el volante.
El volante, por cierto, es otra pieza digna de estudio; parece 'normal', pero aro, radios y buje se construyen partiendo de un bloque de 43 kg de metal, al que una fresadora de cinco ejes se aplica durante 28 horas ininterrumpidas hasta conformar esta pieza única de 1,6 kg de peso (el metal desechado se reutiliza para otras industrias). Después, un artesano pule e inspecciona cada volante y finalmente se añaden al aro los recubrimientos de cuero para un mejor agarre.
V12 sin hibridación
Un artesano se encarga también de montar al completo el motor Mercedes-AMG biturbo que equipa al Utopia. Se trata de un V12 con 864 CV y 1.100 Nm, no tiene ningún tipo de hibridación y dicen sus responsables que es de girar con la máxima suavidad a bajas revoluciones, al tiempo que ofrece un empuje explosivo. Como ya sucedió hace dos años con la versión cerrada, nos quedamos con las ganas de conocer las prestaciones, pero podemos imaginar un paso de 0 a 100 próximo a los 2,8 segundos y una velocidad máxima que debería rondar los 340 km/h.
Es de suponer que su comportamiento dinámico sea increíble, gracias a un currículum que incluye suspensión activa, diferencial electrónico de deslizamiento limitado y neumáticos Pirelli Cyber Tyre (que envían al coche información sobre su rendimiento). Todo para "girar en plano, sin inercias ni derrapes", según adelantan en la marca.
131 afortunados compradores disfrutarán de una unidad del Pagani Utopia Roadster, para el que ya se ha anunciado un precio de 3,1 millones sin incluir impuestos.
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