Por fin en Francia: Tras comenzar en Italia, el Tour ha llegado a su terreno natural con una etapa de montaña en los Alpes, algo atípico para ser la etapa 4 de la carrera. El Galibier en las primeras etapas y se evita el estúpido día de descanso obligado para el traslado de los corredores, usual cuando una gran vuelta empieza desde otro país. Un win-win, como dicen ahora.
Ganar tras coronar el mítico Galibier era demasiado jugoso para dejarlo escapar. UAE no dio opción a una fuga de 17 corredores que nunca cosechó más de tres minutos de ventaja. Ya en el Galibier, los hombres de Matxin pusieron un ritmo infernal hasta que su líder atacó a un kilómetro de coronar. Ni Mas, ni Pidcock, ni Thomas, ni los Yates, ni Bernal... sólo cuatro elegidos aguantaron el ritmo de UAE. Insisto, ni el ataque de Pogacar ni el ritmo de Ayuso, Almeida y Adam Yates fueron soportados más que por Roglic, Evenepoel, Carlos Rodríguez y, lógicamente, Jonas Vingegaard.
Carlos Rodríguez confirma que es uno de los mejores escaladores del ciclismo mundial y, por supuesto, el mejor ciclista español de la actualidad. Tras su impresionante actuación el año pasado, el joven español ha demostrado que no fue casualidad que INEOS le haya ido haciendo hueco como líder del equipo. Aguantando con los mejores hasta el final, Carlos Rodríguez deja claro que su victoria de etapa en 2023 y su rendimiento el mes pasado en el Dauphiné son pruebas suficientes para creer que es uno de los pocos que puede estar cerca de Pogacar y Vingegaard. El podio es posible.
Remco Evenepoel cedió... pero poco. Muy poco. Si es mejor que Vingegaard y Pogacar contra el crono (hay dos y no cortas en este Tour) y da batalla en etapas de media montaña donde no tiene nada que temer al dúo esloveno, el belga puede ser, como Carlos, una alternativa al binomio. Ojo, tanto él como Carlos pueden buscar alianzas interesantes. Cuidado con la contrarreloj del viernes... cuidado con el primer Tour de Francia de este chaval.
Lo de Enric Mas y Movistar no tiene por dónde cogerse. Ni en el día menos pensado ni en el más. Etapa temprana de alta montaña para darse cuenta rápidamente de que el objetivo de Enric Mas volverá a ser un Top algo, nunca mejor que 5, en el Tour de Francia. Top 9, top 8, top 7... algo que está tan de moda. Quedas sexto y dices que has hecho Top 6 del Tour, como si Top 6 fuera algún tipo de medición antes de quedar sexto.
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