Pablo Castrillo, la mejor sorpresa para España en muchos años: "Me abruma un poco todo este boom"

Su irrupción ha supuesto una de las mejores noticias para el ciclismo español en los últimos años. Tras el doblete en LaVuelta, que ha provocado que cinco de los mejores equipos del mundo se peleen por él, Pablo Castrillo (Jaca, 2001) afronta su primer Mundial con España con el deseo de poder abrochar de la mejor manera posible una temporada de ensueño.

¿Cómo afronta su primer Mundial?

Con mucha ilusión. Me encuentro bien. Después de LaVuelta me costó recuperar una semana. Pero esta última ya me he encontrado bastante bien. Tengo ganas de correr y ver qué tal se me da este primer Mundial.

¿Cómo ha vivido esta postVuelta?

Ha sido increíble por el homenaje que me hicieron en mi pueblo. Fue bonito, de agradecer. He asimilado todo ese boom de LaVuelta con mis dos victorias y con todo lo que consiguió el equipo. Una vez asimilado, estoy con más confianza y con ganas de hacer un buen papel en el Mundial.

¿Le ha cambiado mucho la vida tras el éxito?

Mediáticamente te cambia bastante, pero mi vida sigue siendo igual. Quiero estar con la gente que siempre he estado, la más cercana. He tenido un impacto bastante grande a nivel nacional. Desde ahí te vienen más ofertas y todo cambia. Empiezas a ser más conocido para las estrellas del ciclismo, te tienen en el radar. La gente que veías en la tele ahora te felicita o te tiene en cuenta.

¿Con qué ejemplos lo puede demostrar?

Me quedo con que, cuando gané, en las dos victorias me felicitó Van Aert, que es un gran ciclista que iro. Mucha gente en el pelotón me felicitó por esas dos victorias.

¿Cómo fue la convocatoria para Zúrich?

Me lo dijeron a través de Juanjo Oroz, mi director en el Kern Pharma. Me dio alegría porque nunca había ido con España. Empezar así, en un Mundial como este y con este equipo... para mí es un honor. Estoy con muchas ganas de disfrutarlo.

¿Cuál va a ser su papel? Aquí hay mucha estrella y poco currito.

Tenemos una gran selección con varias bazas para meternos en cortes. Quizá lleven el peso otras selecciones. Tenemos que estar en los máximos cortes posibles para poder aspirar a las victorias. Puede ser loco, pero yo lo que quiero es aportar lo máximo a España.

¿Se ve con opciones de dar la campanada?

No lo sé. De los ocho que estamos, cualquiera pueda estar ahí. Intentaré estar en los cortes para poder ayudar. En el final quizá pueda estar otro o llegar yo mismo, pero es complicado. Ya veremos cómo se resuelve todo.

Nunca antes había compartido equipo con Pello Bilbao, Landa, Mas...

Desde fuera parecen estrellas, pero aquí te das cuenta de que son personas normales. Como todo el mundo. Es lo que más me ha llamado la atención.

De su equipo, de Kern Pharma, también están saliendo estrellas.

Valoro la apuesta que hicieron por mí desde el equipo Lizarte. Apuestan mucho por la cantera y el equipo amateur. Es una gran ayuda todo el trabajo que hacen por el ciclismo. A mí siempre me han dado la confianza. Ojalá sigan muchos años dando oportunidad a ciclistas.

¿Qué le ha dicho Oroz sobre su situación?

Que está asombrado con todo lo que hemos hecho. Nos agradece el esfuerzo porque sabe que cuesta mucho estar ahí. Para nosotros es complicado ganar y, hacerlo en LaVuelta, es todavía mucho más grande.

Ahora dejará el equipo para ir, salvo sorpresa mayúscula, a Movistar. ¿Cómo lleva todo esto?

Lo dejo en manos de mi agente. Yo lo llevo con tranquilidad. Intento centrarme en los entrenamientos y en preparar bien el Mundial. Se lo dejo en sus manos, a mí me dan tranquilidad. Quiero tomar la decisión después, pero para mí es algo normal. Todo apunta a que la semana que viene se sabrá mi nuevo destino.

Por el hotel de la Selección están los Unzué, ¿ha hablado con ellos?

Algo he hablado con ellos, pero la semana que viene ya se sabrá a dónde voy (risas).

¿Cómo está viviendo todo este ambiente con la Selección?

Aquí en Suiza llevamos desde el jueves porque los primeros días estuvimos en Francia para estar más tranquilos. Vivir todo esto desde dentro impacta. Vivir las medallas de los sub 23, de los junior... te ves que formas parte de ello y es para disfrutarlo mucho.

¿Qué retos se pone a futuro?

Ahora mismo no lo pienso mucho. Pienso más en decidir mi futuro, en acabar bien la temporada con el Mundial y Croacia. Luego ya veremos mi progresión. No me pongo límites. La carretera y las carreras me pondrán en mi sitio. No pienso mucho en ello.

Barredo, en Radio MARCA, dijo que le recordaba al primer Valverde, ¿lo ve así?

Son palabras mayores. Valverde es mucho para mí. No se puede comparar. No sé qué corredor soy. Ahora, en LaVuelta, me he visto como un corredor que puede estar en las fugas peleando por etapas. Puedo explotar esa habilidad, pero poco a poco se irá viendo.

¿Cuántas veces ha visto repetido el vídeo de sus victorias?

Varias veces, para intentar creerme que había ganado. Sobre todo esa segunda victoria en el Cuitu Negro era algo que no me creía y lo he puesto varias veces para asegurarme de que era cierto.

¿Fue más especial la primera o la segunda? En la primera coincidió con la muerte de Manolo Azcona y la segunda fue más sufrida, con Vlasov pisándole los talones.

Las dos son muy especiales. La primera, como dices, fue un día especial. Todo salió bien. Poder ganar de forma tan agónica fue especial. Y lo del Cuitu Negro fue muy épico porque ganar a esos rivales en una cima tan difícil es algo que cuesta asimilar.

¿Le cuesta aún tanto creérselo?

Siempre sueñas con poder aganar así. Lo piensas, ¿y si puedo ganar una etapa en LaVuelta? Pero luego estás ahí y ves que es difícil hasta entrar en una fuga importante. Peor, una vez que consigues una victoria importante, luego ves que puedes conseguir otra. No imaginaba conseguir dos, pero la primera te da esa confianza y esa madurez para tener más visión de carrera y poder conseguir esa victoria.

Todo el mundo se pregunta por la fórmula del Kern Pharma, ¿cómo consiguieron hacer una Vuelta tan buena?

La preparamos muy bien, desde la concentración en Sierra Nevada y las competiciones previas. El equipo sabía que los ocho estábamos muy bien. La primera semana nos salió todo perfecto: las fugas, los sprints... Y luego llegó la victoria y todo el equipo se contagió para seguir teniendo hambre. Y, con la segunda, todo fue a más. Luego lo de Urko, todo salió perfecto. Fue una Vuelta de disfrutar todos los días.

¿Se ve como perfil de 'killer' de ganar etapas o también como alguien que puede pelear por generales?

Ahora mismo me veo más así. Viendo esta primera Vuelta, que ha sido mi primer o con una grande, me veo más optando a ganar etapas recuperando en las jornadas que no esté en la fuga y disputando en las que sí lo esté. Me he visto cómodo y es mi aspiración a los siguientes años.

¿Qué le sorprende más de los grandes cracks con los que coincidió en LaVuelta como Roglic, Mas y compañía?

A parte de los buenos que son, me sorprende la constancia que tienen durante 21 días. Me parece increíble, estando dentro, que sean capaces de estar disputando en todos los finales. Es algo que pocos pueden hacer.

El ciclismo se está futbolizando, ¿qué le parece este deporte donde cada vez hay más dinero? Ha tenido a cinco de los equipos más fuertes del mundo tras usted, ¿cómo lo ha vivido?

Te abruma un poco. No me esperaba esta explosión en tan poco tiempo, en tan sólo dos años de profesional. Pero ves que el ciclismo cada vez tiene más visibilidad. Los sueldos suben y todo. Lo estoy intentando llevar con normalidad. Quiero tomar la mejor decisión. Y deseo disfrutar de este momento, que es muy difícil de conseguir.

Su hermano Jaime, que lo dejó por una depresión dos años, ya estuvo en Movistar, ¿qué le ha contado del equipo?

Mi hermano me cuenta que estuvo a gusto en el equipo. Los problemas que tenía él era porque quizá no estaba preparado para dar le salto. Mentalmente le costó, pero en el equipo le cuidaron bien. Ahora, viendo que vuelve a ser ciclista tras dos temporadas fuera de la bici, me parece muy valiente. Le apoyaré siempre que pueda.

Regresa tras los problemas mentales, no es sencillo.

No es fácil. Con todo lo rápido que va el pelotón y, con el estrés que hay, me parece valiente que vuelva. Tiene mi apoyo y sé que lo va a hacer muy bien.

¿Cómo es su día a día?

Como todo ciclista, me levanto y salgo a entrenar por las carreteras de casa. Salgo con Arcas y con mi hermano. Tengo una vida muy normal. Vivo en casa con mi madre y mi hermano. Por las tardes intentas desconectar estando en casa o con los amigos, para no estar todo el día con la bici. Porque si no al final acabas petando de cabeza.

Es un loco de la bici o le gustan otras cosas, ¿ve ciclismo en sus ratos libres?

A ves sí y otras no. Hoy (por el jueves), por ejemplo, sí que estado viendo la carrera. Cuando empecé en profesionales me di cuenta de que me llamaba menos la atención porque, como estás tanto dentro de ese mundo, quieres desconectar un poco.

¿Lo que más le gusta y lo que menos del ciclismo?

Lo que más cuesta es el estrés del día a día en el pelotón. Ya lo he aceptado. Salir de las lesiones también cuesta. A veces cuesta también el tema de pesar en la comida, pero en casa lo tenemos fácil porque hemos tenido buenos hábitos alimenticios. El primer año igual no lo hice mucho, pero este año he dedicado probarlo y estoy bastante a gusto. Lo que más disfruto es que, aunque es un trabajo, al final puedes dedicarte a lo que más me gusta. Hago todos los días el deporte por el que he luchado. El poder vivir del ciclismo me gusta. Y, lo que me gustaría decir, es agradecer a mi familia y a los que están detrás apoyando en los días malos y al equipo. Si no fuera por ellos, no hubiera conseguido lo que estoy consiguiendo ahora.

¿Quiénes eran sus ídolos de pequeño?

Los Contador, Purito, Valverde... los españoles.

Por último, ¿un sueño por cumplir?

Una etapa en el Tour. Tras las de LaVuelta, sería algo increíble. Otro sueño cumplido.