El Giro de Italia 2025 no ha podido comenzar de peor forma para Mikel Landa. El ciclista vasco, que afrontaba con ambición su octava participación en la Corsa Rosa, tuvo que abandonar tras una dura caída sufrida en la primera etapa, cuando restaban apenas cinco kilómetros para la meta en Tirana.
El corredor del Soudal-Quick Step se fue al suelo en una curva mientras el pelotón se dirigía a la llegada en la capital albanesa. Tras el impacto, fue trasladado de inmediato al hospital, donde las primeras exploraciones y un escáner confirmaron el diagnóstico: fractura estable de la vértebra torácica T11.
Como consecuencia de esta lesión, Landa deberá permanecer en posición tumbada (hacia abajo o de lado) durante un largo periodo, bajo supervisión médica, antes de poder iniciar su recuperación. Según ha comunicado su equipo, pasará la noche del viernes en el hospital antes de definir el plan de regreso a casa.
Muy mala suerte
Desde el entorno del Soudal Quick-Step y dentro del pelotón, las muestras de apoyo al corredor de Murguía no han dejado de llegar. Se esfuma así de forma prematura una de las últimas grandes oportunidades de brillar en una gran vuelta para un ciclista que, a sus 35 años, había preparado con mimo este desafío. Otra página desafortunada en una carrera tan brillante como castigada por las caídas.
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