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Tadej Pogacar espera cerrar su primavera más clásica por todo lo alto en La Decana. El campeón del mundo, tras conquistar su tercer UAE Tour, ha focalizado la primera parte de la temporada en completado unos meses focalizados en carrera de un día y, ahora, afronta su última estación en la Lieja–Bastoña–Lieja, una carrera que ya ha conquistado en dos ocasiones (2021 y 2024).
El mejor ciclista del mundo espera abrochar en Lieja una primavera deslumbrante en la que ha ganado Strade Bianche, Tour de Flandes y Flecha Valona; ha sido tercero en Milán-San Remo y segundo en París-Roubaix y Amstel Gold Race. Seis citas en las que Pogacar ha sido eterno protagonista dando el espectáculo habitual.
Ahora vuelve a citarse con Remco Evenepoel que también apila dos triunfos en La Decana. El belga asume el poderío del esloveno, pero va vender cara su piel en su monumento favorito. "No vamos a ser ridículos: Pogacar es sin duda el favorito número uno el domingo, sobre todo tras su contundente victoria en el Muro de Huy del pasado miércoles. Yo puedo estar como número dos, con medio punto menos que él. Pogacar es el ciclista más difícil de batir", aseguró en la previa el actual campeón olímpico.
El duelo Pogacar – Remco acapara todas las miradas, pero va a haber más contendientes por el triunfo en el cuarto monumento del curso. Tom Pidcock es otro ciclista a seguir. Su fichaje por Q36.5 le ha sentado genial y llega tras ser tercero en Flecha Valona y noveno en la Amstel. Maxim Van Gils, cuarto el año pasado en Lieja, Santiago Buitrago, tercero en 2023, Mattias Skeljmose, vencedor en la Amstel por delante de Tadej y Evenepoel, o el eterno, Marc Hisrchi también se presentan como serios contendientes para la victoria.
Lieja es el monumento que acumula mayor presencia española esta temporada. Destaca el retorno de Carlos Rodríguez tras recuperarse de una rotura de clavícula, así como el concurso de algunos líderes como Enric Mas o Pello Bilbao. El siempre guerrero, Roger Adrià, Raúl García, Jorge Arcas o los Q36.5, Azparren, Camprubí y De la Cruz completan el pack español para esta clásica final de la primera parte de la temporada.
11 cotas y 4500 metros de desnivel
La Lieja - Bastoña- Lieja mantiene su clásica esencia con un recorrido con 252 kilómetros, salpimentado con hasta de 11 cotas (4500 metros de desnivel), lo que convierten a la prueba en una de las clásicas más exigentes del curso. El grueso de los ascensos se concentran en los últimos 95 kilómetros, lo que asegura un final no apto para cardíacos. La ascensión a La Redoute (1,6 km al 9,5%), clave en los últimos triunfos de Pogacar y Remco, así como, la respetada Roche-Aux-Faucons (1,4 km al 11,4%) a 13 kilómetros de la meta apuntan a ser fundamentales otra edición más. La primavera se prepara para un final por todo lo alto.
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