Chris Eubank Jr y Conor Benn cumplieron con las expectativas de una gran pelea altamente publicitada que se llevaba intentando hacer desde 2022. Más de 30 años después del segundo combate entre sus padres, muchos dudaban que los hijos estuvieran a la altura del espectáculo de sus progenitores. Finalmente, las tres cartulinas [116-112 x3] fueron favorables para Eubank Jr. en un Tottenham Hotspur Stadium abarrotado para este ‘Clásico’ tan británico.
Más de 65.000 entradas vendidas para un duelo en el que no se disputaba ningún título. Había otras elementos en juego -el honor y el orgullo- y todo este combo hizo que no importara a los espectadores si había que seguir la acción a través de las propias pantallas del recinto para no perder detalle. El boxeo es un deporte respetado por los aficionados británicos y ser parte de una gran velada como esta forma parte de su cultura. En los últimos años ya sucedió con Fury y Joshua.
Desde que se anunció este combate siempre dio la impresión de que había en juego algo más que una victoria y eso enganchó al gran público. Tampoco es habitual que se midan los hijos de dos antiguos rivales. Ya pasó, por ejemplo, con las hijas de Ali y Frazier. La historia hizo que los dos púgiles fueran anoche a por todas en Londres. En lo deportivo ambos peleadores comenzaron con fuerza y quedó patente que iba a primar un boxeo más ‘violento’ que estético, algo que demandaba tanto tiempo de espera.
En el tercer asalto llegó el primer momento caliente. Benn conectó a Eubank con un derechazo fulminante que dobló las piernas del excampeón británico del peso medio. Sin embargo, este se recuperó bien y en el cuarto round, el ritmo de Benn aparentemente comenzó a bajar un poco y Eubank aprovechó eso para acelerar y comenzar a frustrar a su oponente.
A partir de ahí vimos una pelea de ida y vuelta muy entretenida. Eubank fue más certero y así lo vieron los jueces, pero Benn tiró manos muy peligrosas, en ocasiones con éxito. Quizá le faltó ese acierto para anotarse rounds, pero fue un duelo reñido coronado con un último asalto en el que saltaron chispas. Tras la pelea Eubank fue hospitalizado. Su promotor habló de una fractura de mandíbula, aunque posteriormente se desdecía. Ya se contempla una revancha en septiembre, esencialmente porque existe una cláusula para que esta tenga lugar.
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