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Rafa y Sandor Martín son otro ejemplo del éxito que en ocasiones alcanzan el dúo padre-hijo en el boxeo. Lo vemos hoy en día también con Antaloy y Vasyl Lomachenko, Nigel y Conor Benn, Teófimo López sénior y júnior o Bill y Devin Haney; en los últimos años podemos hablar de los Porter, los Mosley, Roy Jones, los Mayweather –incluido tío- y, cómo no, los Calzaghe. En España, los Martín, con sede en el gimnasio KO Verdún de Barcelona, se han hecho un hueco en la élite del pugilismo, hasta el punto de que en la madrugada de este sábado al domingo Sandor se enfrentará a Alberto Puello por el título mundial del superligero en Nueva York.
De la misma ‘factoría’ ha salido también el actual campeón de Europa del peso pluma Cristóbal Lorente. De lo que no cabe duda es que Rafa Martín tiene mano, pues ya ha tenido varios campeones mundiales en otros deportes de lucha. Sandor, no cree que nada de esto sea casualidad: “No lo es, es el trabajo de mi padre que está dando sus frutos. Ha tenido muchos éxitos deportivos y creo que es de los entrenadores más laureados de la historia de nuestro país. Quitando las MMA, si yo quedo campeón del mundo, sería el único entrenador español en haber tenido un campeón en cada disciplina de deporte de combate. Ha tenido en full , kick boxing, muay thai y en K1. Si lo logra en boxeo, sería algo único, histórico. En su conjunto, un gran logro”, explica.
Quitando las MMA, si yo quedo campeón del mundo, sería el único entrenador español en haber tenido un campeón en cada disciplina de deporte de combate
El púgil catalán, resume todo esto rápidamente: “Si no ha tenido más campeones de boxeo en el pasado ha sido porque hubo un gran periodo de tiempo en el que se centró en el deporte de puño-pierna, que en los 90 pegó muy fuerte en España, y sin embargo el boxeo no estaba en su mejor momento. Por cosas de la vida la balanza fue cambiando de peso y él se volvió a involucrar con el boxeo. Su fórmula de trabajo funciona y lo avalan sus éxitos”, nos cuenta Sandor, que con tres años ya se ponía los guantes de boxeo. “A mí me estaban cambiado los pañales en el ring, literalmente. El boxeo ha formado parte de mí desde siempre, no tengo el recuerdo de cuando empecé. Siempre ha sido mi vida”, ite.
El aspirante al título de Consejo Mundial de Boxeo (WBC) y su progenitor han convivido con un doble rol prácticamente desde siempre. Rafa era mentor en la vida y también en el gimnasio, dos ‘cargos’ que, según Sandor, esta semana están muy definidos: “Es bonito que vivamos esto juntos, aunque al final más que un proceso de padre e hijo ha sido de boxeador y entrenador. Es coger a alguien desde su inicio y formarlo hasta llegar a combatir por el título mundial, con el añadido de que es tu hijo. No lo hemos hablado, pero imagino que como padre tiene que estar orgulloso y tiene que hacer ilusión. La procesión va por dentro y ahora estamos centrados en la relación entrenador-boxeador y enfocados en la pelea. Creo que cuando pase todo y salga bien, ya valoraremos el éxito de los conseguido”.
Es bonito que vivamos esto juntos, aunque al final más que un proceso de padre e hijo ha sido de boxeador y entrenador
En este sentido, Rafa Martín lo tiene muy claro: “Padre de Sandor lo seré toda la vida, aunque desde que se fue de casa ese rol cambia un poco y a día de hoy ejerzo más de abuelo de mi nieta. Ahora soy más entrenador y ambos hemos tenido muy claro siempre cuándo nos tocaba ser padre e hijo o entrenador y boxeador. No hemos mezclado nunca ambas facetas y ha sido la clave de nuestro éxito”, reconoce el maestro, que ya ha estado presente en grandes batallas. Lo único que no le gusta, es la espera según nos cuenta: “Yo sólo me pongo nervioso en el vestuario, un sitio donde no me gusta estar. Vendo las manos, hacemos manoplas… Cuando ya salimos hacia el ring estoy concentrado en mi trabajo, estoy atento a todo, sé dónde tengo que mirar, los nervios se quedan atrás”.
La clave de nuestro éxito ha sido saber cuándo nos tocaba ser padre e hijo o entrenador y boxeador
A estas alturas, el veterano preparador sabe que las cartas ya están sobre la mesa y que no existe una fórmula mágica para la semana de la pelea: “Al deportista lo educas día a día, no puedes esperar que el día del gran combate te toque la lotería. Ahora vivo un momento dulce con Sandor y Cristóbal Lorente, pero a todos hay que disciplinarlos desde un principio para inculcarles los hábitos de entrenamiento y mantenimiento, porque uno es boxeador hasta cuando está de vacaciones”.
Al deportista lo educas día a día, no puedes esperar que el día del gran combate te toque la lotería
En el KO Verdún impera una norma que forma parte de esa ‘educación’ que Rafa quiere para sus pupilos y que quizá pueda chocar a alguien, aunque el 'método Martín’ está más que consolidado. “Lo primero y primordial es que mis boxeadores acaben los estudios. No quiero a quien no estudie. He tenido a muchos chavales que se han cambiado de gimnasio por este motivo. Una cosa que me ha demostrado la vida es que si no son capaces de estudiar y de esforzarse en el colegio, no son capaces de esforzarse en el boxeo porque este es un deporte muy muy exigente. El que sirve para estudiar sirve para boxear”, relata el preparador, que prosigue: “Tengo a gente licenciada que al principio parecía endeble, pero tienen la mentalidad para competir. Lo del boxeador que viene de la mala vida está pasado de moda”.
Lo del boxeador que viene de la mala vida está pasado de moda
Sobre su hijo, Rafa nos puntualiza cuál es su gran virtud: “La mayor cualidad de Sandor toda la vida ha sido su cabeza. Quizá no tenga la mayor pegada ni sea el más técnico de todos, pero sabe cuándo y cómo debe hacer las cosas durante un combate. Lee las peleas de maravilla, es muy bueno a nivel táctico y estratégico y esperará a ver qué trae Puello para proceder”. Como ejemplo, nos pone aquella contra Golovko.
Sandor lee las peleas de maravilla, es muy bueno a nivel táctico y estratégico y esperará a ver qué trae Puello para proceder
Por supuesto, da crédito a Alberto Puello: “Es un tipo disciplinado que siempre se presenta en gran forma, es muy vivo y listo sobre el ring y sabe manejar muy bien su mano delantera. Lo han intentado enterrar y no se lo han podido quitar de encima, así que algo tendrá. Esta pelea es entre un estilista y un estratega y puede ser una pelea muy bonita para el aficionado. Son los verdaderos aspirantes más allá del marketing que tienen otros”.
Una semana para recordar
Rafa ha vivido ya muchas experiencias tanto en el boxeo como en los deportes de combate. Le ha tocado viajar por todo el mundo y reconoce que son buenas vivencias: “Yo de esta semana voy a disfrutar porque me quedo con lo positivo. Es como la mili, que cuando la hacías, maldecías y lo veías como una pérdida de tiempo, pero luego te quedas con los buenos recuerdos y cuentas las batallitas. En Nueva York disfrutas hasta de ver un coche de policía con las sirenas, que te crees que van a abrir la puerta Bruce Willis y Clint Eastwood”.
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