Después de proclamarse en dos ocasiones campeón de Europa, se puede decir que Cristóbal Lorente (Barcelona, 28 años) es hoy por hoy uno de los referentes del boxeo español. Hace unos días revalidaba su título continental en una defensa voluntaria frente a sco Grandelli, disputada en la pequeña localidad italiana de Carbonia. Por desgracia, a España no llegó la señal que sí se ofreció en Italia a través de DAZN. Por este motivo, ni pudimos presenciar el triunfo unánime del catalán ni supimos que se fue la luz en mitad del combate.
"Hubo un apagón en el descanso del séptimo asalto. Por suerte sólo duró tres minutos y estábamos en la esquina sentados", explica el campeón a MARCA, y detalla cómo sobrellevó el momento: "Se fue la luz y al principio me puse nervioso pensando qué iba a pasar, pero Rafa y Sandor [Martín, padre e hijo] me calmaron. Me dijeron que siguiera centrado en lo mío, que seguro que todo pasaba rápido. Yo sabía que había ganado los seis primeros asaltos, así que la victoria era mía si había que ir a los puntos", relata.
En mi última pelea se fue la luz y me puse nervioso, pero Rafa y Sandor me calmaron
El español "desesperó" y dominó con claridad el combate hasta su ecuador. "Lo mantuve a raya con mi directo de izquierda", cuenta. Cristóbal, agrega: "Tras el apagón él tomó aire y vino a pelear en la corta, a intercambiar golpes, y yo acepté el reto y hubo más igualdad". Tras vencer a Mauro Forte y al citado Grandelli, poco más le queda por hacer al barcelonés en Italia. Su récord es de 20-0-1, con 8 noqueos, y este 2024 ha sido el año en el que Lorente se ha consagrado a nivel internacional.
Entrará en el 'top 10' del Consejo
El Consejo Mundial de Boxeo (WBC) lo tiene rankeado en el puesto número 11 del peso pluma -clasificación aún por actualizar tras su triunfo-, pero el caso es que se ha decretado una defensa obligatoria del título europeo contra el número 3 del ranking del WBC, el británico Nathaniel Collins (15-0; 7 KOs). "Para mí pelear contra el número 3 sería una pasada porque sería la antesala de una posible eliminatoria mundial", detalla el catalán. "Su equipo no ha dado aún ninguna señal de que quiera pelear con nosotros, pero tampoco han rechazado esta opción. Creemos que le puede interesar mucho este combate porque viene de hacer el título EBU Silver, que es menor que el que yo tengo", puntualiza Cristóbal, consciente de que este cruce de caminos es muy beneficioso para pensar en clave mundialista. Resulta sorprendente que el púgil escocés esté rankeado tan alto, cuando su mejor rival ha sido Grandelli. Sea Collins u otro, "en 2025 me espera un gran combate, seguro", afirma el campeón.
En 2025 me espera un gran combate, seguro
El bagaje del barcelonés ya está ahí: "Dicen que los títulos que ganas fuera valen doble. Yo no me arrugo por ir a pelear fuera". Eso sí, si su progresión continúa, probablemente lo veremos combatir menos en nuestro país: "El boxeo no va a prosperar en España si no hay televisión. Los títulos no se pueden hacer aquí sin apoyo televisivo".
'Criado' en el gimnasio
Lo que quizá no conozca todo el mundo es que Cristóbal Lorente 'creció' en un gimnasio. Con seis años llegó por primera vez al KO Verdún, donde le esperaba la persona que lo ha forjado: "Sandor y yo somos el fruto que ha sembrado Rafa Martín". El joven púgil se refiere al aspirante al título mundial y a su padre, entrenador de ambos. "Todavía van a salir más boxeadores que van a dar el campanazo. Creo que nuestro éxito radica en que vamos con mentalidad ganadora, sin importar el rival y dónde pelees. Por supuesto, hacemos el trabajo correcto", señala el barcelonés, y agrega: "Para mí Rafa es como de la familia. Es exigente en el gimnasio y en la vida, porque insistió en que siguiera estudiando y me sacara el Grado Superior de informática". Además, cabe precisar que la relación del campeón de Europa con el KO Verdún es tal, que incluso trabaja dando clases a un grupo infantil.
Sandor y yo somos el fruto que ha sembrado Rafa Martín
Lorente, sin antecedentes familiares en los deportes de combate, se inició en el kickboxing con seis años, modalidad en la que ya competía con 13. Con 15 años se centró en el noble arte: "En realidad quería ser futbolista y acabé en el boxeo". Cristóbal explica también que su etapa amateur fue transitoria hasta el profesionalismo, su verdadera meta, "porque yo seguía el camino de Sandor en el gimnasio". Debutó en 2016 y supo que el boxeo era lo suyo tras ganar el campeonato de España. Cuando venció a su ídolo Andoni Gago por el cinturón de la UE, pensó: "Creo que estoy hecho para algo grande, voy a esforzarme para hacer una gran carrera".
Cuando vencía a Andoni Gago, pensé: 'Creo que estoy hecho para algo grande
Fan de los expúgiles Antonio Guinaldo, Manuel Massó y Alexis Argüello, Cristóbal confirma que, en vista de su trayectoria, "me lo estoy creyendo y mi sueño es ser campeón del mundo". Le gustaría pelear en el Madison Square Garden de Nueva York, pues "por allí han pasado los mejores". Y no sólo se lo cree, sino que advierte: "No estamos tan lejos por ejemplo de los boxeadores americanos y Sandor lo ha demostrado. Muchos españoles están saliendo fuera y lo están haciendo bien".
Comentarios