Primas a terceros: el mito de la caverna 2c556x
jueves, 19 mayo 2011, 11:55 3d512h
El dinero est en juego. Bajar a Segunda Divisin supone una visita al Infierno: cambias el Camp Nou por Los Crmenes, suenas menos en las radios, sales en las ltimas pginas de los papeles, no te sacan en la tele; tu aficin no renueva el abono, pues resulta muy caro si no incluye a Messi ni a Cristiano... y, con todo, las cuentas se tornan en imposibles.
Si los clubes espaoles no tienen con qu pagar hoy a sus jugadores, trabajadores y proveedores; si no tienen ni para saldar sus deudas con Hacienda ni la Seguridad Social, qu caos no se les va a sobrevenir si dejan de ingresar los ms o menos 15 millones de euros que te asegura estar en Primera, por los derechos de televisin.
Aadmosle a todas estas reflexiones histricas la crisis econmica: futuros contratos a la baja con los operadores audiovisuales, menos asistencia a los campos, un descenso muy acusado de los ingresos atpicos del merchandising, el alza en las tarifas del gas, el agua, la electricidad, lo quimrico que es ahora encontrar quin te haga una buena reforma a un precio ajustado en tus instalaciones. Si siempre fue una utopa cuadrar el balance anual, ahora es inviable.
Pero, si al menos no bajamos...
Cualquiera en esta circunstancia hara lo que fuera, LO QUE FUERA, por no perder la categora. Y ms en un pas como el nuestro, en el que las leyes estn para enunciar lo que Platn llamaba el mundo de las ideas: Algo as como quetodo lo que conocemos es deficiente, pero que cada cosa tiene su reflejo en otro ente, ste s, perfecto, encerrado en una caverna ideal. As, dice la Ley del Deporte, en su Artculo 76, que "son infracciones muy graves", entre otras cosas, las que detalla en el punto 1.c. A saber: "Las actuaciones dirigidas a predeterminar mediante precio, intimidacin o simples acuerdos, el resultado de una prueba o competicin".
Pero sa es la teora ideal. En la prctica, se compran partidos, se soborna a jugadores, se firman contratos antes de lo que permiten las normativas, vuelan los maletines. Mltiples y variadas son las formas de la trampa. Como deca Platn, "cada Idea es nica e inmutable, mientras que las cosas del mundo sensible son mltiples y cambiantes".
No slo se saltan sus normas a la torera los agentes activos de la trampa (es decir, los que pagan o se dejan pagar). Hay otros responsables, quiz ms culpables, por su categora de sujetos guardianes de la ortodoxia: ni la Liga, ni la Federacin, ni la Fiscala Anticorrupcin, ni Hacienda, ni la Seguridad Social, ni el propio Consejo Superior de Deportes, promotor de esta citada Ley, se esfuerzan por hacer cumplir sus propios preceptos.Ponindose la venda antes de la herida, y como coartada, el propio presidente de la Liga, Jos Luis Astiazarn, record hace pocos das que la ltima reforma delCdigo Penal, de diciembre de 2010, incluye como delitoen suartculo 286.bis, el pago de primas a terceros, con "pena de seis meses a dos aos de prisin". Lo har cumplir"/>@ADPrietoPYC