Un patrocinio muy decepcionante 3j5q6e
sábado, 11 diciembre 2010, 02:46
Conveniente y seguramente necesario pero muy decepcionante. Eso me parece que el Barça luzca en su camiseta publicidad de la Fundación Qatar. Está claro que a nivel empresarial puede considerarse un éxito sin paliativos cerrar un patrocinio de 165 millones de euros (riales a porrillo) para lo que resta de esta temporada y las cinco siguientes. Se trata del mayor acuerdo de esponsorización de la historia del fútbol, una cantidad que casi dobla los 80 millones de libras (unos 93,5 millones de euros) que el Manchester United recibirá de la consultora Aon hasta 2014, y es un bálsamo para las arcas del club. Además, en el deporte profesional no hay mejor dinero que el garantizado a largo plazo (como el de los derechos de televisión), y hay que reconocer que la elástica azulgrana, por su actual prestigio internacional, era un activo que más tarde o más temprano el club se vería tentado de explotar. En realidad, es lo más sensato. No seré yo quien ponga pegas en base al romanticismo. En esos términos, La Masía es lo más importante, y si parte de ese dinero sirve para apuntalar todavía más el modelo de la entidad dotando a las categorías inferiores de más y mejores recursos, el sacrificio estético de ver la camiseta manchada será leve y perfectamente soportable. Al menos para mí. Pero hay algo que me preocupa más.
Sin entrar a valorar sus fines, al parecer centrados en la promoción de la educación, la investigación científica y el desarrollo social, la Qatar Foundation es una organización sin ánimo de lucro que depende del gobierno qatarí, centrado en la figura del emir Hamad bin Jalifa al Thani, que ejerce como monarca absoluto. "No se puede comparar a Qatar con Uzbekistán", defendió ayer el vicepresidente económico Xavier Faus en su presentación del acuerdo. Es cierto. Ni con Sudán, Siria, China, Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Birmania o Irán. Pero eso no quiere decir que cumpla los estándares que serían deseables. En Qatar los partidos políticos están prohibidos, no hay elecciones, las mujeres pueden conducir pero las leyes de matrimonio discriminatorias y el abuso sexual a las trabajadoras domésticas son frecuentes, según informes como éste de Amnistía Internacional: http://www.amnesty.org/es/region/qatar/report-2009
Asimismo, la principal cadena de televisión, Al Jazeera (les sonará por Bin Laden y los partidos de Liga en streaming y con comentaristas que hablan raro), es privada pero recibe subvenciones del gobierno y practica con frecuencia la autocensura. La mayoría de los jueces proceden del extranjero, y son nombrados y destituidos por el propio emir, y un buen número de trabajadores inmigrantes sufren abusos que les acercan peligrosamente a una situación de esclavitud. Habrá a quien todo esto le parezca poco, pero no es mi caso. Y más, teniendo en cuenta que presumimos de Unicef. Lo dicho, muy decepcionante.
P.D. Nos vemos en Twitter: @juanblaugrana