Florentino: la leyenda de las leyendas 48j3s

Reflexionando estos das sobre lo que est sucediendo en la historia del Real Madrid durante los ltimos aos, tengo que tirar de memoria y recodar el da que conoc a Florentino. Fue en torno a un arroz, en un restaurante cntrico de Madrid donde quedamos a comer. l, por aquel entonces presidente de una compaa y yo, redactor jefe de Marca. Nunca antes me haba cruzado con l. Hablamos largo y tendido de su intencin de presentarse a las elecciones del Real Madrid. Por aquel entonces Ramn Mendoza pisaba fuerte en el cargo y la cuestin no pareca fcil, pero vi en Florentino Prez un madridista dispuesto a ir a por todas.

Yo, desde principios de los ochenta, por mis tareas periodsticas, conoca profundamente el club blanco. Su estructura, su economa, sus dirigentes, entrenadores y jugadores. Un club que destilaba historia, seoro y grandeza, pero que necesitaba un impulso de modernidad y de nueva gestin. Charlamos de muchas cosas (en aquel momento yo conoca mucho ms que l lo que era ese Madrid) y tengo que reconocer, querido lector, que tuve la intuicin, cuando volva en el coche hacia la redaccin, de que estbamos ante la persona que revolucionara el futuro de la institucin. No iba a ganar a Mendoza en aquellas primeras elecciones que l pretenda (se qued a muy pocos votos), pero acabara siendo presidente seguro. Han pasado casi tres dcadas de todo aquello y sin pormenorizar, que dara para un libro, s que tengo que reconocer que todos aquellos sueos, en torno a aquel arroz que almorzbamos, que pasaban por la cabeza de un madridista aspirante a presidente han ido sucediendo poco a poco. Perdi aquellas primeras elecciones y a partir de ah empez a trabajar para las segundas en las que gan a Lorenzo Sanz, entraable persona, madridista hasta las trancas, amigo y gran tipo. Pero la mecnica, el mtodo, el trabajo de Florentino Prez y su equipo pudieron con la Sptima recin ganada y el madridismo 'compr' su proyecto que naca ni ms ni menos que con Luis Figo bajo el brazo. El capitn del Bara se vestira de blanco!
A partir de ah (y dejando al margen el parntesis donde dimiti y asumieron la presidencia Fernando Martn, Caldern y Boluda) tengo que decir que aquellos sueos que manifest en nuestro almuerzo no solo los ha ido cumpliendo, si no que los ha multiplicado. Hoy, esta tarde de lunes 8 de mayo de 2023, tras ganar su ttulo nmero 32 y en vsperas de enfrentarse al Manchester City para meterse en otra final de Champions, echo un vistazo al palmars, a las infraestructuras, al modelo, a la economa y al futuro, y veo que aquello que pretenda Florentino era posible. Lo ha hecho posible, hasta el punto de que se ha convertido en la leyenda de las leyendas. Se puso al frente para reclutar a los mejores, dentro y fuera del campo. Lo ha ido consiguiendo en un porcentaje alto y creo que ahora firmara ms autgrafos que los propios galcticos.
Veo un club estable econmicamente, unas instalaciones modlicas en Valdebebas, un nuevo estadio a punto de acabarse que va a ser una referencia, un equipo compitiendo, un club an propiedad de sus socios, unas generaciones de jugadores que han vestido de blanco que son mitos, una plantilla actual con futuro y un lder al frente, Florentino Prez, que despus de tantos aos sigue soando con hacer ms y ms grande una institucin que ya fue nombrada como la ms importante del siglo XX. Con aciertos y errores, pero aquellos sueos de un aspirante a presidente veo que los ha llevado a cabo con eficacia, firmeza y trabajo. He escuchado en mi vida tantos cantos de sirena, que cuando veo algo que se hace realidad, me quito el sombrero, pero tambin pienso: Lo que queda an por modernizar en esto del ftbol! Estamos en plena revolucin tecnolgica, social y deportiva. La fase dos de aquellos sueos est naciendo. Y lo veremos con la inauguracin del nuevo Estadio Santiago Bernabu. Cual ser el siguiente conejo de la chistera de Florentino Prez? Adems de seguir compitiendo en el csped, el partido se va a jugar en otras instancias. Lo dicho, Florentino, las leyendas van pasando y tu leyenda se engrandece por tus resultados. No era una milonga todo aquello de la arrocera.