Ancelotti, las cosas claritas 561u3m

El entrenador italiano ya vivi hace tiempo siendo entrenador del Real Madrid una situacin de vuelta navidea de malos recuerdos. No quiere pamplinas ni excusas -para l no haba que suspender la jornada por bajas del coronavirus y lo dijo- y con la misma claridad, con luz y taqugrafos, les ha dicho a sus jugadores -los que palmaron ante un combativo Getafe- que han estirado las vacaciones al menos un da ms. Con su ceja alta, su palabra rotunda, su castellano italianizado, pero perfectamente entendible, aviso para navegantes sin sealar con nombre y apellidos, pero con un calificativo de 'falta de compromiso' que deja en muy mal lugar al grupo. Y se incluye. En eso Ancelotti es un maestro. Buen entrenador y gran portavoz. Sabe cundo echar lea al fuego y cuando regular el gas, pero nunca se deja dentro el mensaje que construye para el futuro. Y esta vez decidi apoyarse en lo que vimos todos: la impotencia del grupo. Lo del rbitro y el turrn es muy manido para un tipo de tanta experiencia.

Y le digo la verdad, me parece perfecto. No entro en la justicia o la injusticia de la derrota -a m me encant el Getafe, su intensidad y sus ganas de ganar-, pero vi sntomas de un cierto cansancio en el equipo blanco. Ocasiones tuvo para algo mejor, pero en el ftbol no se gana o se pierde a los puntos como en el boxeo, un detalle se carga todo un partido y los tres puntos. Esta vez la li Milito y, pese a los minutos que quedaban tras el 1-0, el Madrid no pudo. Esa es la verdad.

Y como no me gusta ser resultadista, mi criterio sobre este Madrid cambia poco. Tiene entidad y lo que hizo el Geta, mucho mrito. Pero yo no fui quien dijo que el Atltico este ao sera campen sin bajarse del autobs ni que el Barcelona peleara por el descenso ni que el Sevilla no iba a poder seguir arriba ni aseveraciones que el deporte actual no permiten sin sonrojarse. Por eso tampoco digo que la Liga est acabada. Llevo ya tiempo percatndome de que la igualdad es lo ms bonito que le est sucediendo a este deporte en la ltima dcada, por eso mido muy bien razonamientos del pasado que en el presente no encajan. Vamos a disfrutar de muchas estadsticas rotas por evidencias de la actual sociedad. Eso s me atrevo a decirlo, en este caso, a escribirlo.