Los Bulls se dieron un homenaje mientras tributaban otro a Derrick Rose, antiguo ídolo de la franquicia y de su ciudad, de Chicago, que vivió su noche en el United Center. El equipo le prometió que la próxima temporada le retirará su camiseta con el dorsal '1'. Colgará del techo nada menos que junto a las de Michael Jordan, Scottie Pippen, Jerry Sloan y Bob Love.
Número 1 del draft de 2008 elegido por los Bulls, en 2011, Rose se convirtió en el MVP de la NBA más joven de la historia, pero lo que parecía una trayectoria imparable se vio truncada por las lesiones. Pocos bases en la historia de la competición han sido tan dominantes en la pintura, imposible de defender en las penetraciones gracias a una mezcla de potencia física y habilidad.
Ya con un físico castigado, el base salió de Chicago para enrolarse en los Knicks y pasar después por los Wolves y los Pistons para finalizar su carrera el año pasado en Memphis. Sin las prestaciones que tenía en plenitud, al menos dejó una impronta de profesionalidad por donde pasó y se ganó el respeto y la iración de toda la NBA. "No sólo eres el MVP. Eres el campeón del pueblo", le dijo su excompañero Joakim Noah durante el homenaje.
Su presencia, un incentivo para los Bulls
Eso fue al descanso del partido ante los Knicks, que por entonces mandaban por 63-72. Después, como si la presencia de Rose hubiera sido un incentivo, los Bulls arrollaron en el tercer cuarto con un demoledor parcial de 41-17.
Coby White, que batió su récord de triples con nueve, y Zach LaVine acabaron con 33 puntos y Nikola Vucevic hizo uno de sus habituales dobles-dobles (22+12). Entre ellos hicieron estériles los 44 puntos y 16 rebotes de Karl-Anthony Towns y los 33 puntos y ocho asistencias de Jalen Brunson.
Comentarios