Scariolo: "Es un momento crítico, hay que jugar a muerte todas las posesiones"

La selección se juega hoy y el lunes en Eslovaquia (18.00 h)  gran parte de sus opciones de clasificación para el Eurobasket 2005. Una situación crítica que afronta con un equipo muy remozado sin jugadores de la NBA ni de la Euroliga. El seleccionador Sergio Scariolo (Brescia, 1961) analiza para MARCA este trascendental momento.

Pregunta. ¿Cómo han ido estos cuatro días de entrenamiento antes de dos partidos tan cruciales ante Eslovaquia y con un equipo tan remozado? ¿Han captado los jugadores los automatismos del juego que intenta inculcarles?

Respuesta. Lo han intentado con mucho esfuerzo, concentración y compromiso. Se nota que hay una continuidad, pero también se nota en algunos momentos alguna falta de oficio y de experiencia. Es un coste que estamos todos dispuestos a pagar. Mientras haya actitud, ganas de aprender, humildad y esfuerzo... todos vamos aceptando la realidad que hay y miramos para adelante.

P. No es por ponernos tremendistas, pero España no se pierde un Europeo desde hace 67 años, cuando no disputó el de Bulgaria en 1957, y ha jugado los últimos 31 de forma ininterrumpida. ¿Es un momento crítico?

R. No había nacido ni yo [risas]. Sí, se podría decir que es un momento crítico. La continuidad de éxito que hemos tenido en las Ventanas casi puede erróneamente habernos llevado a pensar que sean un trámite o un escaparate, pero no es así. Existen la incertidumbre, las dudas y la preocupación que había cuando surgió esta nueva fórmula. Son partidos decisivos, eso lo sabemos todos. Son partidos que tenemos que ganar y que queremos ganar para poder estar en el Europeo.

Son partidos decisivos, eso lo sabemos todos. Son partidos que tenemos que ganar y que queremos ganar para poder estar en el Europeo

P. Ha dicho que en esta Ventana hay "un nivel de urgencia entre especial y atípico" ¿De 0 a 10 cuál es el nivel de preocupación del seleccionador antes de este doble duelo crucial?

R. Es una situación que estimula porque tiene un grado de necesidad y de imprescindibilidad superior. Es una oportunidad para atar la clasificación que tenemos que coger para evitar que se nos complique y para poder seguir en los partidos de febrero sin presión ninguna dando cancha a los más jóvenes.

P. Entre todos los convocados suman 208 internacionalidades. Por poner un ejemplo, en los últimos Juegos sólo Rudy Fernández acumulaba 266. ¿Le inquieta la falta de experiencia internacional de la mayoría de sus jugadores?

R. Hay una trayectoria con las categorías inferiores en la que siempre estos jóvenes han competido por los máximos resultados y hay una base de talento que no hay que menospreciar. Al fin y al cabo se trata de jugar al baloncesto, no nos estamos yendo a una guerra. Les inculcamos que tengan desparpajos, que asuman riesgos y no tengan miedo al error siempre y cuando haya una activación y una concentración altas que te hagan evitar los errores evitables.

P. ¿Cómo se pueden compensar esta inexperiencia, la falta de estatura e incluso el déficit de talento comparado con el que ha aglutinado la selección en los últimos 20 años?

R. La energía tiene que ser alta y eso está al alcance de todos ellos. Cuando hay un nivel alto de energía, de agresividad, una presencia en el rebote, una capacidad de atacar antes de que la defensa rival se coloque, una confianza para lanzar los tiros abiertos para coger el rebote si se falla...Hay que utilizar más aún el elemento ritmo, agresividad y jugar todas las posesiones a muerte. Todo eso puede ayudar.

La energía tiene que ser alta y eso está al alcance de todos ellos. Cuando hay un nivel alto de agresividad, una presencia en el rebote, una capacidad de atacar antes de que la defensa rival se coloque, confianza para lanzar los tiros abiertos... todo eso puede ayudar

P. El handicap de no poder contar con jugadores de la NBA y de equipos de Euroliga es tremendo. Pero hay jugadores, como Musa o Hezonja en el Madrid, que estarán con sus selecciones en el segundo partido tras jugar este jueves con sus clubes. ¿Llegó a sopesar la opción de tantear la presencia de alguno de los jugadores de Madrid o Barça para el segundo partido del lunes?

R. No, ese es un debate que tuvimos en su día al inicio de esta fórmula con el presidente de entonces, Pepe Sáez, y la conclusión que sacamos fue que para nosotros el jugador está en el centro del proyecto y cuidarlo desde el punto de vista físico y desde el punto de vista de la motivación para ser parte de la selección era fundamental. No queremos someterles a un exceso de carga que les llevaría al límite de riesgo de la lesión, y tampoco queremos que tengan un enfrentamiento con su club para poder jugar. 

iro a Shengelia, que jugó con su equipo el miércoles por la noche en Euroliga y el jueves por la mañana se concentró ya con su selección. Ese es un llamamiento que en su día tendrá que hacer el propio jugador. Una Federación y una selección no puede poner al jugador en una situación de compromiso como esta. Cuando hemos querido forzar un poco la situación no nos ha salido bien. Si confiamos en los que hay, confiamos.

P. ¿No le da un poco de envidia ver cómo Musa, Hezonja o el propio Shengelia van a hacer un esfuerzo para estar con sus selecciones? ¿Si Abrines o Abalde, por poner dos ejemplos, hubiesen mostrado su predisposición a jugar el segundo partido hubiese contado con ellos?

R. Si un jugador manifiesta una disponibilidad especial de querer estar, se evaluaría. Pero no tiene que ser un jugador que no juegue en su equipo porque necesite jugar minutos con la selección.

Estamos yendo un poco al límite intentando imitar un calendario NBA sin tener todas las condiciones para que se pueda hacer

P. Dice Chus Mateo, entrenador del Madrid, que "es una pena que el calendario sea así, con 90 partidos más los de selecciones" y que "hace daño al deportista". ¿Está de acuerdo?

Sí, estoy de acuerdo. Estamos yendo un poco al límite intentando imitar un calendario NBA sin tener todas las condiciones para que se pueda hacer. Y en la NBA el debate está abierto. Yo lo que he aprendido con el tiempo es que vale mucho más poner argumentos serios, datos científicos o, si las hubiera, propuestas positivas a los que deben tomar esas decisiones, que elevar quejas genéricas que todos compartimos, pero que no llevan a nada. Preferiría si la hubiera una solución, proponerla. Tampoco creo que las personas que están al frente de estas instituciones y que han ido cambiando no tengan capacidad de juicio y de criterio como para que si fuera fácil no hubieran ya encontrado el camino.

P. Los jugadores con más experiencia internacional de su equipo son López-Aróstegui (49), Alberto Díaz (47) y Jaime Pradilla (36). ¿Llevarán ellos el liderazgo o en esta selección están todos obligados a remar?

R. Ellos llevan ya un buen número de partidos jugados con roles importantes, han ganado con la selección y están perfectamente capacitados para constituir un eje de experiencia como para poder tirar del carro. Luego hay otros jugadores con cierta consistencia en sus clubes que los pueden complementar como Yusta, Guerra o Sima.

P. ¿Qué me puede decir de los jóvenes?

R. Los más jóvenes ya pueden empezar a contribuir sin necesidad de poner en su espalda el peso de que no tengan que hacer nada que ser ellos mismos, jugar al máximo e ir dando pasos. Es un proceso, y lo veo en los entrenamientos, que les falta todavía. Qué guay sería si jugasen 30 minutos en sus equipos, si se jugasen las posesiones importantes, si jugasen los últimos cuartos... Pero tengo que ser honesto y reconocer que todavía les queda para ello. Esperemos que sea un proceso rápido, un proceso hacia el profesionalismo que acaba de empezar.

Los más jóvenes ya pueden empezar a contribuir sin necesidad de poner en su espalda el peso de que no tengan que hacer nada que ser ellos mismos, jugar al máximo e ir dando pasos

P. ¿Pueden aportar cosas a la selección desde ya jugadores como Almansa, De Larrea, Villar o Saint-Supery?

R. Pueden ir aportando cositas si tienen claro lo que tienen que hacer, lo que sepan hacer, lo que ya están capacitados para hacer, y no hacer las cosas difíciles, que aún no es el momento de que las hagan ellos. Que la patata caliente de momento esté en otras manos. Estoy convencido de que ni hay que retrasar la progresión de los jóvenes ni darles tareas que no puedan solventar. Esos no son extremos buenos. Hay que darles un rol que puedan llevar a cabo progresivamente. Y una vez que se les da no hay que ir hacia atrás. Fallarán o acertarán, pero hay que ir hacia adelante porque si al primer error empezamos a tensionarnos y a quitarles la facultad de equivocarse y el sentido de confianza de sentirse arropados no estaríamos progresando en el camino adecuado.

P. Lleva ya varias semanas ejerciendo como comentarista para Movistar+ en partidos de Liga y Euroliga, y con bastante éxito a tenor de las críticas ¿Cómo se siente en esa labor?

R. Es una experiencia que me está divirtiendo porque estoy a gusto con la gente que me acompaña. Hay un valor muy positivo para mí como entrenador. La exigencia de estar a la altura, entre comillas, te obliga preparar los partidos. No es como estar en el sofá y ver cinco partidos al día haciendo zapping. Intento explicar de manera simple y fácil de entender lo que está sucidiendo en el partido.

Echo de menos el día a día de entrenar a un club, pero no en un sentido de amargura, si no de que llegara un momento, cuando se presente la oportunidad correcta, que querré dar ese paso de volver a entrenar a un club

P. Sea sincero, ¿echa de menos el día a día de un entrenador de club?

R. Sí, lo echo de menos pero no en un sentido de amargura, si no de que llegara un momento, cuando se presente la oportunidad correcta, que querré dar ese paso de volver a entrenar a un club. Hasta ahora las oportunidades que se me han presentado, por distintas razones no han sido las adecuadas y no han cuajado. Disfruto con lo que hago ahora, estar con la selección, y me gusta la experiencia de la TV, veo mucho baloncesto, lo estudio y lo analizo.

P. ¿Es cierto que el Hapoel Tel-Aviv, que ha contratado a Itoudis como entrenador, ó antes con usted para tantear su fichaje?

R. Desde el verano pasado hasta hoy sí que ha habido conversaciones, incluso avanzadas, Pero tienes que sentir una sensación, de instinto y de racionalid, de que es el sitio adecuado. Para aceptar la oferta de un club tiene que ser en una dirección que realmente me llene. Nadie me presiona para ello, por suerte puedo permitirme no hacerlo y tener la paciencia y la serenidad adecuada hasta que se produzca una oportunidad que me convenza. Sin prisas.

P. Qué tendría que tener una proposición de un club para que le hiciese decidirse a aceptarla?

R. A veces la motivación te entra por un proceso de construcción, pero no necesariamente debe ser un equipo consolidado, aunque pueden valer ambas opciones. Tiene que darme sensación de seriedad y de participación. No que te llamen para apagar un fuego o que haya una esperanza virtual de poder crecer cuando no hay elementos para ello. No hay obligación ni urgencia de dar un paso en esa dirección.

Yo realmente valoro más un proyecto, aunque la consideración de un club por un entrenador también se manifiesta en la apuesta económica que hace por él

P. En lo que sí ganando muchísimo más seguro si decidiese entrenar otra vez a algún club puntero de Europa sería en sueldo, porque las Federaciones no tienen gran capacidad económica para pagar a sus seleccionadores.

R. Yo valoro más el proyecto realmente, aunque la consideración de un club por un entrenador también se manifiesta en la apuesta económica que hace por él. Últimamente alguna vez se ha oído que algunos clubes, incluso de peso, ponían como uno de los parámetros en la búsqueda de entrenador que el sueldo fuese muy bajo. Esto no es una manera de manifestar consideración por el entrenador, cuando su importancia en un proyecto va a ser muy grande. Eso no motiva. Históricamente, con pocas excepciones, siempre se ha demostrado lo contrario.