Fran Guerra jugó uno los mejores partidos de su carrera en el triunfo 91-86 del La Laguna Tenerife frente al F.C. Barcelona en los cuartos de final de la Copa del Rey ACB.
El pívot canario de 32 años y 2,14 m. firmó 14 puntos (4 de 4 en tiros de 2 y 6 de 6 en tiros libres), 5 rebotes, 6 asistencias y 2 recuperaciones para 31 de valoración.
Sergio Scariolo, seleccionador de España, no dudó en reconocer en la retransmisión de Movistar + que para él Fran Guerra fue el MVP del partido.
Fran Guerra está viviendo su mejor temporada en la Liga Endesa: casi duplica sus promedios históricos
Fran Guerra, que ya ha sido 14 veces internacional, está viviendo su mejor temporada en la Liga Endesa y la ha refrendado con un partidazo en el torneo más mediático.
En el presente curso ha elevado sus promedios a los 10,7 puntos y 4,3 rebotes para 13,4 de valoración media en 19,8 minutos, unos números que casi duplican sus medias durante su carrera en la Liga Endesa (5,7 puntos y 2,8 rebotes para 7,1 de valoración en 13 minutos).
El largo y tortuoso camino de Fran Guerra para asentarse en la Liga Endesa
Pero el tránsito a la élite no ha sido un camino de rosas para Fran Guerra, que desde su adolescencia tuvo que cargar con el lastre de ser una de las grandes promesas interiores del baloncesto español.
Me costó mucho llegar a ACB, pensé que nunca lo lograría
Fran Guerra empezó a formarse en el Ciudad de Telde y con 18 años dejó sus Las Palmas de Gran Canaria natal para formar parte del Movistar Estudiantes, equipo con el que llegó a debutar en la Liga ACB tras despuntar con su filial en Liga EBA (al que ascendió a LEB Plata).
Quise tirar la toalla, veía un túnel sin luz al final, no disfrutaba jugando, era solo un trabajo
Txus Vidorreta fue el entrenador que en 2013 le hizo debutar en la ACB, fue el director deportivo que prescindió de él en el Estudiantes y se ha convertido en el entrenador que ha relanzado su carrera en Tenerife.
Pero en ese trayecto Fran Guerra tuvo que pasar un duro y largo proceso de maduración por la LEB Oro que le llevó a Lleida (se convirtió en el "el cedido más valorado"), Ourense, Melilla y Palma (fue sancionado por dos agresiones en dos partidos).
"Me costó mucho llegar a ACB, pensé que nunca lo lograría... Quise tirar la toalla, veía un túnel sin luz al final, no disfrutaba jugando, era solo un trabajo", le contó Fran Guerra a Santi Escribano en la revista 'Gigantes'.
En 2018 fichó por el Iberostar Tenerife procedente del Melilla, que lo cedió una temporada al Iberojet Palma. En 2019 se incorporó al Lenovo Tenerife y de la mano de Txus Vidorreta su crecimiento ha sido constante.
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