El baloncesto español sigue teniendo motivos para presumir del buen estado de su cantera. Jugadores como Santi Aldama, Usman Garuba, Aday Mara o Juan Núñez aseguran el futuro de un deporte que ha dado tantas alegrías en los últimos años y que hace apenas unos días sumó un nuevo motivo para sacar pecho tras el título conquistado por el murciano Valentino Eddy Pinedo en Estados Unidos.
Pinedo, un habitual en las categorías inferiores de la selección española, decidió hacer la maleta el pasado verano y probar fortuna al otro lado del Atlántico. Y, por ahora, la apuesta ha salido ganadora tras conquistar el NIBC championship con la Sunrise Christian Academy, una de las escuelas preparatorias más importantes del país norteamericano.
"En el año del COVID ya tuvimos ofertas de ir a un buen High School tanto mi hermana y yo , pero la pandemia desechó todos los planes y continuamos otro año en Torrelodones. En 2021 recibimos una oferta para mi en Sunrise, que hablaron con mis padres y la acepté y aquí estoy, dándolo todo y aprendiendo de todo, sus costumbre y su juego", confiesa Pinedo en conversación con MARCA.
De Murcia a Wichita pasando por Torrelodones. Ese es el viaje de Pinedo hasta ahora en el mundo del baloncesto. Primero en el patio del colegio, donde alternaba el deporte de la canasta y el fútbol. Después en el UCAM Murcia, con el que se dio a conocer en el territorio nacional: "Empecé jugando dos disciplinas juntas, baloncesto y fútbol desde los ocho años. A medida que iba avanzando de edad, los partidos de fin de semana se me hacía difícil compaginar ambos deportes y me decidí por el baloncesto, aunque hacía bien las dos cosas".
La influencia paterna fue clave para que Pinedo se decantara por el deporte de la canasta: "Yo creo que me decidí por baloncesto porque mi padre fue profesional, igual que mi madre lo fue en el voleibol. Desde los 10 años hubo equipos que nos quisieron fichar a mi hermana y a mí porque destacábamos mucho, pero mis padres decidieron que no era el momento para tomar esa decisión porque nos faltaba crecer mucho en lo personal".
Pinedo, un '4' de dos metros y 2,11 de envergadura, sigue evolucionando en un juego que todavía no ha llegado a su techo: "Para mí todos los días son un reto como jugador perseverancia, constancia... para poder ir evolucionando. Cada paso que doy no es fácil, pero a base de trabajo lo saco adelante. Una de mis cualidades es mi versatilidad para jugar varias posiciones".
El jugador español asegura que no tiene miedo de salir del radar del baloncesto español tras decidir seguir su carrera en Estados Unidos y afirma que es un orgullo estar en un equipo del prestigio de la Sunrise Christian Academy, por donde ya pasaron jugadores españoles como Jaume Sorolla o el internacional Sebas Saiz.
"Estoy encantado con este equipo. He sido muy bien recibido. Tengo de todo y no puedo quejarme", afirma Pinedo. "De momento en mi proyecto no está regresar a España, es continuar aquí. Ahora estoy con algunas propuestas que todavía no está definido. Me gusta poder estudiar a la misma vez que puedo desarrollar mi baloncesto y creo que en España no hay tantas facilidad. Además creo que seré valorado por seguir jugando en Estados Unidos".
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