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Nico Terol alcanz la gloria. Tard en llegar pero fue de forma clida, pese al fro y las gotas de agua que intentaron enturbiar su da. En casa, ante sus paisanos, Nico entr en el Olimpo del motociclismo. No era de los privilegiados a los que el deporte regal una carrera sobre rales. Fue paciente y al final lleg la recompensa. Por el camino, un trabajo extenuante. El ttulo lo aguardada, no haba prisa. Pudo haber llegado en Sepang, pero no era el da marcado. Los nervios lo anestesiaron. Haba que esperar a Valencia. ''A todo o nada'', haba anunciado Nico, algo ms tranquilo pese a que las condiciones eran una trampa para l.

Esta vez no hubo nervios, slo paciencia. Y as alcanz la corona. La nmero 36 para Espaa en este deporte que inaugur ngel Nieto hace ya cuatro dcadas. Terol lo mereca, no poda fallar. Pero en el ambiente penda intranquilidad. En un estadio, el del Ricardo Tormo, algo vaco, los nervios se la jugaron al que nada tena que perder. Johan Zarco, perseverante, algo extravagante en sus maniobras y agresivo hasta el paroxismo en muchas de las carreras, haba hecho bandera de su regularidad. Pero en el ataque definitivo fall.

Fue pronto. El francs se fue al suelo en la tercera vuelta. Caminaba en quinta posicin, buscando una remontada para colmar sus aspiraciones de victorias. Por detrs, Terol se fajaba ms contra su cabeza que contra los rivales. Le vala entrar entre los 11 primeros. Pero se hizo un hueco, el que buscaba, para evitar cualquier roce inopinado. Y cabalg con tranquilidad pese al asfalto deslizante. De repente, cuando Zarco se arrastr por el suelo, se abri el cielo. Y la resurreccin. En el garaje de Aspar comenzaron a felicitarse, en un estallido de liberacin.

Terol ya poda jugar. Y ganar. Desprendido de la tensin, el lder se fue a por los primeros. Faubel y Viales comandaban la prueba. Pero los super con facilidad, sintindose campen y ejerciendo de ello. Fue en la vuelta 14. Pero la ltima victoria es muy golosa. Y Faubel y Viales la pusieron cara. Sobre todo el joven Mack, que a sus 16 aos est causando sensacin. Maverick tir fuerte para sumar su cuarto triunfo, y lleg del gancho a los dos pupilos de Aspar.

Pero a Terol no le importaba mucho. Su premio era otro, mucho ms grande que la victoria. El ttulo lo estaba aguardando, con la bandera de cuadros. Y la traca ensordecedora.

GRAN PREMIO DE LA COMUNIDAD VALENCIANA DE 125CC