Este sábado no ha sido, ni de lejos, el mejor día de Jon Rahm (-7) en LIV Golf. El de Barrika, que pareció comenzar su ronda dispuesto a finiquitar el torneo por la vía rápida, terminó frustrado con su juego, sin entender qué pasaba y con esos gestos de enfado que dejan claro que las cosas no le funcionan. Aun así, fue capaz de salir a tiempo de su particular 'bloqueo' para, con un birdie en el último hoyo, darse la opción de pelear mañana por la que sería su primera victoria de la temporada. Le tocará remontar, cierto, pero cuatro golpes en un campo tan exigente como el Robert Trent Jones de Virginia no parecen insalvables...
Embocando un putt para birdie desde más de 20 metros en su segunda bandera del día y aprovechando los dos primeros pares cinco del campo, todo iba rodado para el español, que llegó a coliderar la clasificación. Pero poco a poco fueron apareciendo los errores y Rahm tuvo que centrarse más en esquivar los bogeys que en seguir el tremendo ritmo de birdies que marcó su compañero de partido Anirban Lahiri (-11), al que le salió absolutamente todo esta tarde (tarjeta de 64 golpes con siete birdies sin fallo).
Poco a poco, Jon fue viendo cómo su desventaja respecto al golfista indio crecía en la clasificación. Y para colmo, no pudo aprovechar el par cinco del 14 después de mandar su bola desde el tee al búnker de calle. Así que no le quedó más remedio que arriesgar en el 15, donde falló un putt de birdie que perdió la línea en el último instante, en el 16, donde terminó cometiendo bogey después de fallar el green por intentar atacar una bandera complicada, o en el 17, donde una corbata evitó lo que parecía un birdie con el que frenar la sangría.
El acierto llegó tal vez un poco más tarde de lo que merecía, en su último hoyo del día, el par cuatro del 18, pero a tiempo para cerrar una tarjeta de 68 golpes que le permite meterse entre los cinco primeros y darse una opción el domingo. Además de Anirban, a cuatro golpes, Jon tiene por delante a unos acertadísimos Graeme McDowell (-9), Bubba Watson (-9) y Martin Kaymer (-9), tres 'viejas' glorias que buscan dar la campanada. Pero el peligro está también en Joaquín Niemann (-7) o Bryson DeChambeau (-7), con las mismas opciones que el español.
Quienes no podrán pelear por la victoria este domingo, en el que las previsiones climatológicas adelantarán varias horas los tees de salida previstos inicialmente, son los otros tres españoles presentes en el torneo. Luis Masaveu (-3), que juega sustituyendo al lesionado David Puig después de pasar de titular a reserva en los Fireballs, buscará cerrar su paso por LIV Golf (al menos por el momento) con un top 10; mientras que su sustituto, Josele Ballester (+5), y su capitán, Sergio García (+5) aparecen en la zona baja de la clasificación, sin posibilidades ni siquiera en una general por equipos que dominan por un golpe los Crushers GC (-21) de DeChambeau y del líder.
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