Así fue como me convertí en 'piloto de motos profesional' gracias a Monster Energy Supercross 25

Rugen los motores, la grada estalla y el olor a humo lo impregna todo; Monster Energy Supercross 25 está a punto de llegar al mercado —el 25 de abril— y los amantes de la conducción se frotan las manos.

Tras un año de ausencia y un cambio de nomenclatura, la saga de Milestone ha regresado intentando pulir todos aquellos aspectos en los que históricamente no ha estado a la altura, con un juego que apuesta por renovar parcialmente la fórmula.

La pregunta es... ¿ha funcionado? Como viene siendo habitual en este tipo de cuestiones, depende de la perspectiva. Personalmente, he disfrutado bastante de la experiencia durante estos últimos días y me he encontrado con un simulador interesante.

Atractivo, llamativo y muy divertido, me ha permitido descubrir un mundo que —hasta ahora— me resultaba desconocido: el del Supercross, una modalidad de motocross en circuito cerrado.

No obstante, la fórmula dista de ser perfecta, puesto que la curva de entrada no es tan amable con los s menos avezados en la materia más allá de sus 'tutoriales'. Por momentos, la conducción puede resultar frustrante.

Además, técnicamente no está a la altura de otros grandes juegos de simulación del mercado, y se siente un poco rezagado, tal y como sucede con la IA. A cambio, te ofrece otras muchas cosas que lo hacen brillar por encima de la media.

Destacaría especialmente el modo trayectoria, y es que es capaz de hacerte creer que eres un piloto de verdad. Cuando activas la cámara en primera persona, es una locura, y puedes hasta masticar la tensión del ambiente.

Además, Milestone ha realizado un gran esfuerzo para dotarlo de realismo, agregando numerosos detalles que lo convierten en un auténtico simulador. La mejora respecto a su predecesor es evidente, lo cual también es positivo.

El día que me convertí en piloto de Supercross

Mi experiencia, en líneas generales, ha sido buena, aunque debo confesar que le he dedicado casi todo mi tiempo al modo carrera. Siempre ha sido mi modo preferido en casi cualquier simulador deportivo, y en Monster Energy Supercross 25 no ha sido diferente.

Me ha gustado, la verdad, sobre todo porque me ha permitido revivir la carrera de un piloto desde sus primeras carreras hasta llegar a lo más alto de la máxima categoría. Progresión, inmersión, puesta en escena...

En general, el modo carrera destaca de buena manera en casi todos los aspectos, abriéndonos las puertas del mundo al agregar ingredientes tales como los patrocinios a nuestro día a día. El progreso se mide en actos, los cuales se dividen en misiones.

El objetivo es ir cumpliendo con estas a medida que vamos disputando diferentes carreras para hacernos un nombre y demostrar al mundo de qué pasta estamos hechos. Funciona, la verdad, pues —salvando las distancias, claro está— de verdad que llegas a sentirte como un verdadero piloto.

Como es lógico, no es el único modo del que disponemos. Tenemos, por ejemplo, Experiencia Rookie, una modalidad especialmente diseñada para jugadores novatos. Si bien es cierto que no es tan interesante como las demás, es un buen añadido.

Tal vez le falta algo más de profundidad y algo más de paciencia para con los s menos avezados del género, pero es un primer paso que permite eliminar de la ecuación parte de esa frustración que a veces sentimos al adentrarnos en un simulador de conducción.

También hay un modo en el que podemos picarnos con otros pilotos en un 1 vs. 1 al más puro estilo vieja escuela, y alguna que otra cosilla más, por lo que hay entre lo que elegir. Ahora bien, si tengo que destacar algo, ese es el multijugador.

Aunque me quedo con la experiencia del modo carrera como mi preferida, el multijugador tiene un potencial prácticamente ilimitado. Debo decir que me ha sorprendido mucho: no es muy habitual que un juego de conducción nos deje crear nuestros propios circuitos y compartirlos con otros jugadores.

Monster Energy Supercross 25: un circuito cerrado con mucha acción

Dicho esto, ¿qué tal se siente a los mandos? En líneas generales, la conducción se siente bien. Frustrante por momentos, a veces mezcla de manera un tanto errática el realismo que busca con los controles menos naturales propios de un juego.

No es lo habitual, pero a veces —sobre todo en las caídas— hay secciones que desentonan ligeramente con el gameplay. Más allá de esto, la experiencia es mayormente satisfactoria en casi todos los sentidos.

El control de la moto, más allá de las dificultades propias de un circuito agresivo, es bastante preciso. En general, la moto responde bien, y aunque puede ser incómodo —es lógico, pues hablamos de Supercross—, se desenvuelve bastante bien.

La moto siempre irá a donde queramos si hacemos bien las cosas. Todo sea dicho, cuesta bastante pillarle el punto y aplicar correctamente los controles avanzados es complicado. No obstante, si lo consigues, el resultado es bastante satisfactorio.

Juega a favor de la experiencia el hecho de que viene con las licencias oficiales del campeonato Monster Energy AMA Supercross 2025, por lo que podremos correr con un buen número de pilotos reales y oficiales.

También están presentes algunas de las escuderías y circuitos más emblemáticos de la competición americana, por lo que, si la sigues habitualmente, te encontrarás con muchos viejos conocidos.

Sea como fuere, debéis tener en cuenta que Monster Energy Supercross 25 es un título algo más de nicho. No es una superproducción que aspire a llegar a todo el mundo, sino un juego que busca contentar a quienes gusten de este deporte.

Para estos, pueden esperar un poco más de lo mismo que con Monster Energy Supercross - The Official Videogame 6, pero mejor. El salto gráfico, técnico y jugable es muy evidente, y se nota que han cambiado de motor gráfico a uno mejor.

Es una experiencia más completa que, si bien a veces falla en lo mismo, mejora todo lo que vimos en 2023 a través de un juego más pulido, más ambicioso y con un abanico de opciones más amplio tanto para expertos como para novatos.