Este fin de semana hemos vivido uno de los días más históricos del League of Legends y es que ayer sábado se disputó la gran final de los Worlds que tuvo encima los ojos de todos los amantes del juego de Riot Games. El O2 Arena de Londres acogía el partido más importante del año del LOL y también de los eSports en general, en el que se enfrentaban los chinos de Bilibili Gaming y los coreanos de T1. Antes del encuentro las expectativas eran altísimas, primero porque ambos clubes demostraban ser los dos mejores del campeonato y segundo, porque T1 estaba presente, el club más histórico del League of Legends y el más popular del planeta.
La final además prometía ser muy igualada por el gran nivel de ambos conjuntos y finalmente así fue, ya que la gran final de los Worlds, para suerte de los amantes del juego, se fue hasta el último y quinto mapa, el que T1 imponía su dominio gracias a dos jugadas de Faker de auténtico genio, lo que es en realidad, Con esta victoria, T1 y Faker se hacían con su quinto mundial, un dato impresionante teniendo en cuenta que la competición celebraba este año su 15 aniversario. Además de este increíble dato hay que recalcar otro que habla de la grandeza de la actual plantilla de T1 y es que estos cinco mismos jugadores, Zeus, Oner, Faker, Gumayusi y Keria, han disputado las tres últimas finales del mundo y han ganado dos, esta y la del año pasado.
El surrealista golpe de Zeus con la copa del mundo
Finalmente, el jugador más valioso de la final de los Worlds, es decir el MVP de las finales, fue Faker, el mejor jugador de la historia del League of Legends que tras más de diez años compitiendo, sigue demostrando que no hay nadie más decisivo que él. Este galardón en concreto solo lo había conseguido una vez, en 2016, además, de por supuesto de la de esta edición. Este dato puede llamar la atención ya que el mejor jugador de la historia solo cuenta con dos MVPs de las finales de Worlds habiendo ganado cinco mundiales, pero es que el coreano siempre ha estado rodeado de grandes compañeros, como es el caso de Zeus, el que lo ganó en la final del año pasado ante Weibo Gaming.
Precisamente el toplaner ayer ganaba una 'guerra particular' contra Bin por ver quién era el mejor del mundo en su posición y es que el coreano firmaba de nuevo una final espectacular. Pero Zeus no solo nos dejaba momentos para el recuerdo en el partido, también lo hacía después en la celebración, ya que levantando la pesada copa del mundo, se daba en la cabeza con la misma haciéndole mucho daño. Tras el golpe se lo decía a sus compañeros y se ausentaba del principio de las entrevistas post-partido y sus palabras en rueda de prensa lo explicaban todo: "Al principio me sentí un poco mareado, pero como fue un accidente que ocurrió al levantar el trofeo, estoy feliz. Sentí que el peso de la corona realmente es pesado".
Comentarios