Imogen Simmonds está suspendida con carácter provisional tras dar positivo por ligandrol. Las pruebas se realizaron en un control antidopaje previo al Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 celebrado en Taupo (Nueva Zelanda). La triatleta suiza, séptima en el ránking mundial de la PTO (Organización de Triatletas Profesionales), quedó en cuarta posición de aquella competición.
Esta sustancia entró en mi organismo a través de la transferencia de fluidos corporales
La deportista declaró en sus redes sociales: "Mi equipo jurídico y yo hemos llegado a la conclusión de que esta sustancia entró en mi organismo a través de la transferencia de fluidos corporales".
¿Qué es el ligandrol?
El Ligandrol (LGD-4033) es un modulador selectivo de los receptores de andrógenos (SARM) desarrollado para tratar la pérdida muscular. Aumenta la masa y fuerza sin los efectos secundarios de los esteroides. Es popular en el culturismo, aunque su uso no aprobado conlleva riesgos y está prohibido en competiciones deportivas. Tiene efectos similares a la testosterona.
Comunicado a través de las redes sociales
Imogen Simmonds defendió su inocencia este miércoles en su perfil de Instagram:
"El 8 de diciembre de 2024, me sometieron a un control antidopaje aleatorio fuera de competición en los prolegómenos del Campeonato del Mundo IRONMAN 70.3 en Taupo, Nueva Zelanda. Me quedé atónita y desolada cuando el análisis dio positivo por un metabolito de ligandrol en niveles de picogramos (una cantidad que equivale a una pizca de sal en una piscina olímpica y que nunca me habría proporcionado ningún beneficio para mejorar el rendimiento). No tenía ni idea de qué sustancia era ni de cómo había podido entrar en mi organismo.
Al recibir la noticia, contraté inmediatamente a un abogado con experiencia. A través de la investigación, descubrimos que, sin que yo lo supiera, mi pareja había estado ingiriendo ligandrol para ayudar a mejorar su propio físico personal en el momento de la prueba positiva.
Siguiendo las instrucciones de mi equipo jurídico, mi pareja y yo nos sometimos inmediatamente a un análisis de muestras capilares que confirmó que yo nunca había tomado ligandrol (mi muestra capilar dio negativo), mientras que mi pareja sí lo había hecho durante el periodo en cuestión (su muestra capilar dio positivo).
En consecuencia, teniendo en cuenta la cronología de los hechos: concretamente, que di negativo en un control antidopaje seis días antes y 22 días después, y que mi pareja y yo mantuvimos relaciones íntimas tanto el día de mi control antidopaje del 8 de diciembre de 2024 como el día anterior, mi equipo jurídico y yo hemos llegado a la conclusión de que esta sustancia entró en mi organismo a través de la transferencia de fluidos corporales.
Hemos contratado al mejor experto del mundo para que nos ayude a probar mi caso y proporcionaremos nuestras pruebas a IRONMAN/la ITA (International Testing Agency) dentro de los plazos establecidos y de acuerdo con sus procedimientos.
En los últimos años me he sometido a pruebas con regularidad, tanto dentro como fuera de la competición, y siempre he obtenido resultados negativos, por lo que este caso está siendo una pesadilla para mí y algo con lo que nunca imaginé que tendría que lidiar en mi vida. Me tomo muy en serio mis obligaciones antidopaje y creo firmemente en el deporte limpio, por lo que asociar mi nombre a una sustancia prohibida me rompe el corazón.
Aunque no soy la primera atleta a la que le ocurre esto y probablemente no seré la última, espero que mi historia pueda ayudar a concienciar sobre esta forma de contaminación".
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