Afra Blanco sale en defensa de Revilla: "Veo al emérito y sus actuaciones y me recuerda por qué soy republicana"

El pasado viernes, 16 de mayo, tuvo lugar en Santander el acto de conciliación entre Miguel Ángel Revilla, expresidente de Cantabria, y el rey emérito, Juan Carlos I, quien no acudió a la cita, tras la demanda presentada por el monarca por atentar contra su honor.

A su llegada al Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, Revilla aseguró que mantiene todo lo que dijo. Además, le mandó un mensaje al emérito: “Debería dar la cara y le diría que pidiera perdón de verdad y que repatriara todo ese dinero que está por ahí”. “No he matado, no he robado, no he hecho nada ilegal en esta vida”, sostuvo ante los medios de comunicación.

Tras lo ocurrido en la jornada del viernes, muchos programas de televisión han analizado las palabras de Revilla y han opinado acerca de la ausencia de Juan Carlos I, que ahora mismo se encuentra en Galicia y no en Abu Dabi. En ‘Al Rojo Vivo’, el espacio de La Sexta presentado por Ferreras, Afra Blanco ha salido en defensa del que fuera presidente de Cantabria.

Afra Blanco defiende a Revilla: “Ha mostrado algo que escasea en la sociedad, y es coherencia”

La sindicalista no ha dudado en apoyar al que expresidente de Cantabria por su coherencia: “Quiero ofrecerle a Revilla el mayor de los respaldos porque ha mostrado algo que, a día de hoy, escasea en la sociedad, y es coherencia. Hay que reconocérselo, efectivamente”.

Además, ha aprovechado el tema para cargar contra Juan Carlos I: “Lo que me está pasando es que es escuchar o ver al emérito y recordarme por qué soy republicana. Lo digo muy sinceramente. Veo al emérito y sus actuaciones y me recuerda por qué soy republicana”.

“En una democracia moderna hay valores absolutamente indispensables; entre otros, la transparencia, la igualdad, la coherencia o ese principio de dignidad. La monarquía debería estar al servicio de la ciudadanía, pero no lo está. Y el emérito lo sabe. Y no lo está porque está por encima de la ciudadanía. (...) No son iguales ante la ley y esto daña la credibilidad de la propia institución”, ha añadido la sindicalista.