Garbiñe Abasolo y el lado oscuro del mundo de la moda: “Los valores son muy importantes para no caer”

Garbiñe Abasolo, que se convirtió en Miss España en 1984, acudió a ‘Y ahora Sonsoles’, el espacio de las tardes de Antena 3, para charlar con su presentadora, Sonsoles Ónega. La modelo y empresaria, quien también participó en Miss Europa y Miss Universo, trabajó con las mejores firmas del mundo de la moda hasta 1992.

Pese a la fama que obtuvo tras hacerse con el título en el certamen de belleza nacional y los contratos que firmó como modelo, Garbiñe Abasolo también vivió de cerca el lado oscuro de ese mundo. Durante la entrevista, la empresaria explicó cómo consiguió evitar los peligros y las adicciones: “Son muy importantes los valores que tengas de casa para no caer en ese mundo”.

“Los valores han sido el eje de mi vida y me han hecho saber enfrentarme a situaciones de todo tipo. (...) Para mí, lo más importante es que soy una persona con muchos valores. Eso es lo que ha forjado mi personalidad, saber enfrentarme a situaciones donde me hacían sentir incómoda, pero por dentro decía: ‘No, no lo estoy haciendo mal’. Por dentro, no lo pasaba bien, pero por fuera, orgullosa, íntegra y muy convencida de lo que estaba haciendo”, indicó.

Garbiñe Abasolo revela que perdió trabajos por decir que no: “No pierdas tu personalidad”

Durante la charla con Sonsoles Ónega, también explicó que perdió oportunidades de trabajo por decir no a cosas que le propusieron: “Seguramente, pero estaba tan convencida de lo que estaba haciendo que no dudaba. Saber dónde están los límites de las cosas y yo tengo el pensamiento de que tienes que hacer las cosas que te hacen sentir bien. No pierdas tu personalidad, tu eje de vida. Mi familia y mis amigos eran mi roca, mi lugar seguro”.

A día de hoy, Garbiñe se ha reinventado, aunque rehuye de ese término, y es empresaria. “No me gusta la palabra ‘reinventar’. Yo creo que es evolucionar, seguir andando y aprendiendo. Cuando era modelo, me dejé llevar y me pregunté qué hacía ahí. Hice una reflexión y dije que esto tenía que tener un propósito, una finalidad, entonces decidí aprender de la universidad de la vida, la calle. Empecé a analizar el mercado, las agencias, los procesos, etc. Como soy muy apasionada y observadora, decidí emprender con una agencia de moda”.