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Aunque Ainhoa Arteta haya recuperado la normalidad y se encuentre en uno de los mejores momentos de su vida, lo cierto es que la cantante vivió una auténtica pesadilla cuando fue ingresada en el verano de 2022. La soprano llegó a estar en coma y había mucha incertidumbre en torno a su estado de salud. Finalmente, contó que había sufrido una septicemia a causa de la bacteria E-Coli.
Para poder eliminar la bacteria y las zonas que había afectado, los médicos se vieron obligados a amputarle dos dedos de la mano. Arteta ha seguido con su vida, pero nunca ha querido ponerse una prótesis para poder disimular aquello y poder realizar algunas funciones de manera más cómoda y ágil. Pues bien, este miércoles, 19 de marzo, ha desvelado la razón en 'El programa de Ana Rosa'.
Ainhoa Arteta se abre en canal: “He podido aprender a caminar y a no caerme”
“Recuerdo estar más de un año para recuperarme y es duro”, desvelaba la de Tolosa, visiblemente emocionada al recordar aquel período tan complicado. “Tuve que parar mi recuperación porque perdí la voz y, para mí, era prioritario recuperar la voz. Ahora, la solución que me han dado es que me tienen que romper, otra vez, la mano entera y volver a empezar... Y yo ahora no tengo el cuerpo para eso”, detallaba.
Además, la cantante ha explicado que padece un “dolor continuo” que ya le genera demasiado malestar. Finalmente, Ainhoa Arteta ha contado lo que ha ocurrido con los dedos de los pies que también le tuvieron que amputar, ya que la bacteria también atacó esa zona.
“El primer año iba en silla de ruedas. El segundo, me iba dando trompicones porque, como no siento los dedos de los pies, que son injertos y alguna amputación, pues me iba cayendo para delante. El tercer año he podido aprender a caminar y a no caerme de esa manera”, ha concluido en el espacio de Telecinco.
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