Perdido en el corazón de Cataluña, en la comarca del Bages, se encuentra Mura, un pequeño municipio que parece haber detenido el tiempo. Sus calles empedradas, sus casas de piedra y su ambiente transportan a los visitantes a otra época, convirtiéndolo en un verdadero portal al pasado.
Mura conserva un encanto medieval único, con rincones llenos de historia y leyendas. Su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, es un laberinto de callejuelas estrechas que invitan a perderse y descubrir todo lo que se esconde en ellas. Entre los lugares más destacados se encuentran:
La iglesia de Sant Martí: un edificio románico que ha sido testigo de siglos de historia.
La Tina: una antigua tina de aceite del siglo XVIII, símbolo de la importancia de la agricultura en la vida de Mura.
Las casas de payés: edificaciones tradicionales que muestran la arquitectura popular de la zona.
El Castillo de Mura: aunque en ruinas, sus restos recuerdan un pasado de poder y nobleza.
Las Cuevas de Mura.
Ermita de Sant Antonio.
Fuente de la Era.
Fuente de Rector.
Gorg del Padre.
Casa Museo Puig de la Balma.
Además de su rico patrimonio histórico, Mura se encuentra rodeado de naturaleza. El municipio está ubicado en el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, un espacio protegido ideal para practicar senderismo, ciclismo y otras actividades al aire libre.
¿Cómo llegar a Mura desde Barcelona?
Llegar a Mura desde Barcelona es muy sencillo. Puedes hacerlo en coche o en transporte público. Si prefieres ir en coche, hay que ir por la AP-7 en dirección a Manresa y luego seguir las indicaciones hacia Mura. El trayecto dura aproximadamente una hora. Si optas por el transporte público, hay que coger un tren de la línea R5 hasta Manresa y desde allí un autobús hasta Mura.
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