Un día más, varios solteros y solteras se dieron cita en 'First Dates', el dating show de Cuatro donde buscan encontrar una segunda oportunidad en el amor. En el restaurante más famoso de la televisión española fueron recibidos por Carlos Sobera y el equipo del programa, que fueron los encargados de echarle una mano a Cupido con las citas emitidas en el episodio de este viernes, 17 de mayo, donde Natalia y Ezequiel fueron dos de los protagonistas.
Natalia es una mujer alegre de 38 años que trabaja como panadera. Le gusta mucho bailar y el patinaje, aunque dice que lo que más le define es su personalidad: “Soy una cabra loca, no tengo filtros ni vergüenza”, confesó la soltera a su entrada al restaurante. Además, es una mujer muy segura de sí misma, algo que dejó claro cuando afirmó que se gustaba mucho: “Me encanto y estoy orgullosa de mí misma”.
Busca a un hombre “cariñoso y positivo”, algo que parece que encontró en Ezequiel, su compañero de mesa este viernes. Tiene 40 años y trabaja en una bodega, por lo que quiso llevarle una botella a Natalia para tratar de impresionarla. A ella le pareció “un detallazo”, pero lo cierto es que el soltero no le terminó de entrar por el ojo, fijándose especialmente en su estilo a la hora de vestir: “La chaqueta la dejaba yo para una boda… y los mocasines, también”.
Natalia: “Tienes que venir un poquito tuneado”
Ya en la mesa, los dos solteros han estado comentando sus gustos y aficiones, así como sus experiencias pasadas en el amor. Ninguno había tenido demasiada fortuna, pero Ezequiel confesó haber pasado un periodo depresivo tras su divorcio. Ahora, busca a alguien con el que rehacer su vida. Y quizás esa persona pueda ser Natalia, puesto que la soltera fue acercando posturas según fue conociendo a Ezequiel.
Porque lo cierto es que ambos parecían tener gustos en común, como la música o el baile, a pesar de que el soltero reconoció que él tenía que ir a clases de baile porque es “un pato mareado”. Las bromas entre ambos fueron en aumento, dando buena muestra de su complicidad, aunque hubo un tema que casi dinamita la cita: las mascotas. Y es que Ezequiel es más de perros y Natalia, por su parte, de gatos: “Conmigo la llevas chunga”, aseguró la soltera, explicando que le daban asco los perros porque sueltan “mucho pelo”.
Sin embargo, esto no impidió que los solteros siguieran con su cita y con su conexión. En el reservado, les ha tocado el reto del beso húmedo y ahí dieron buena muestra de su sintonía. La soltera terminó la cita bastante convencida con Ezequiel, asegurando que se lo había pasado bien y que quería una segunda cita con una condición, pidiéndole al soltero que a la siguiente fuera “un poquito tuneado”. Él, por su parte, aceptó el consejo y confirmó esa segunda cita para seguir conociendo a Natalia.
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