Cuando los musulmanes entraron en la Península en el siglo VIII, no se podía saber cuánto tiempo iba a durar la ocupación ni sí sería para siempre. Lo cierto es que nuestros antepasados españoles pelearon y lucharon por volver a conquistar el terreno perdido con todo lo que tuvieran a su alcance y para ello la defensa era fundamental. Por ese motivo se creó un cinturón de defensa basado en castillos, atalayas y fortalezas.
En el siglo XIII se empezó a construir uno de esos castillos que se terminó en el XIV y que fue fundamental para la defensa de una de las localidades del sur de España más importantes. Fue Fernando III el Santo el que ordenó su edificación para protegerse de otro de los emblemas de los musulmanes, el reino nazarí de Granada. Nos estamos refiriendo al Castillo de Alcaudete, en la provincia de Jaén, a unos 46 kilómetros de la capital de la provincia.
Un castillo lleno de leyendas, historias, recuerdos y aventuras
De hecho, la defensa de este lugar, ubicado en un cerro a 715 metros de altitud, fue considerado como “un fuerte inaccesible” por el historiador Al-Idrissì. Es un castillo que ha ido sufriendo modificaciones a lo largo de la historia. En 1246, con la conquista cristiana de la localidad, se le adjudicó a la Orden Militar de Calatrava, lo que supuso una reestructuración, edificándose el castillo que actualmente se conserva y haciendo un uso del antiguo alcázar a modo de muro anterior.
Tras el paso por el portón principal, se encuentra el pasillo-foso fortificado, que está configurado por las murallas del propio castillo y otras dependencias que aíslan y defienden, a su vez, la parte central de la construcción, que está más elevada. Esta zona está construida a modo de terraza y es en este lugar en el que se ubican los elementos más representativos de lo que corresponde a una fortificación de este estilo, como son la torre del homenaje, sala capitular o refectorio, cuerpo de guardia y los s a los adarves.
Una vez que se conquistó Granada en 1492, esta edificación perdió su función militar y los señores de Alcaudete la transformaron en su vivienda particular. Actualmente es un espacio turístico-cultural que alberga el Centro de Interpretación sobre la vida de la Orden militar de Calatrava. Fue declarado Monumento Histórico en 1985.
Comentarios