Toxii Danielle es una tatuadora muy poco común. Hoy en día es habitual ver cuerpos decorados con infinidad de dibujos elaborados y propuestas rompedoras a nivel estético. Sin embargo, lo de esta joven de 31 años va un paso más allá. Esta modelo belga ha iniciado todo un proceso de transformación desde la pandemia del covid que comparte con ilusión en sus redes sociales. Su aspecto, comparado al que tenía antes de someterse esta metamorfosis, es tan sorprendente como irreconocible.
Guarda su nariz en un frasco
La cantidad de operaciones a la que se ha sometido Toxii Danielle es enorme. La joven belga se ha quitado la nariz, que guarda en un recipiente, y también se ha puesto cuernos en la cabeza, unas modificaciones que le dan un aspecto oscuro y radical. Por si fuera poco, también ha cambiado la lengua para que esta sea viperina. Todo esto, además, con un cuerpo absolutamente tatuado. Al completo. También su cara ha sido decorada y se ha operado las orejas. No queda parte de ser sin alterar.
Ocho semanas de recuperación tras extirparse la nariz
La tinta, de hecho, ha llegado hasta sus ojos. También luce piercings y otros elementos, aunque estos no son tan llamativos como la cantidad de intervenciones a las que se ha sometido. La más dolorosa, tal como ha confesado, fue la extirpación de nariz, de la que tardó unas ocho semanas en recuperarse. Toxii Danielle se ha mostrado muy orgullosa del proceso al que se ha sometido y lo comparte con ilusión en sus redes sociales.
Toxii Danielle: "Las imperfecciones te hacen única"
"Me gusta ser imperfecta y creo que las imperfecciones te hacen única", ha reflexionado en declaraciones recogidas por el rotativo británico The Sun. En su cuenta de Instagram es frecuente ver comentarios que cuestionan el haberse sometido a operaciones tan extremas, aunque también otros que aplauden esta iniciativa. "Eres tan guapa como antes", comentaba un seguidor.
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