Ruinas con historia: la torre olvidada de Granada que en el pasado defendió la costa de los peligros desconocidos del mar

Antaño, hubo un momento en la historia de la humanidad que se libraban batallas por el dominio de una tierra y se producían enfrentamientos que obligaron a la construcción de diversas edificaciones que sirvieran como punto de defensa. Las torres se empleaban como edificios desde los cuales contemplar el horizonte y así vigilar ante la llegada de tropas enemigas o cualquier otro imprevisto.

Una de las más espectaculares, la torre de Huarea, y que forman parte de la inmensa red de construcciones de Andalucía, se encuentra en Granada, más concretamente en el fondo de la rambla de la población del Castillo de Huarea, en Albuñol. Su construcción data de un momento crucial como fue el reino de Granada III.

La torre de Huarea, un enclave con unas vistas increíbles

Se erigió como muchas otras torres, para vigilancia y defensa de la zona, tanto respecto a cualquier cosa que pudiera llegar desde el mar Mediterráneo, como de otras poblaciones. Aunque servía básicamente como apoyo, en su momento llegó a tener algún que otro cañón a modo de defensa para casos excepcionales.

Su construcción original corresponde a los romanos, si bien fue reformada o adaptada por diversas civilizaciones, como los visigodos o musulmanes. En su origen tenía un aspecto muy distinto al actual, ya en ruinas y sin uso. Apenas quedan en pie restos que recuerden a lo que un día fue, pero supone un espectáculo visual debido a su importancia para un reino tan importante en el desarrollo de lo que hoy es España.

Son muchos los que, en la actualidad, se acercan hasta esta torre para aprovechar las vistas que ofrece, ya que el mar de fondo hace que las puestas de sol sean uno de los momentos del día más bonitos. Las postales de Huarea son altamente compartidas y difíciles de igualar.