La compañía que operaba el vuelo en helicóptero en el que murieron seis personas, cinco españoles y el piloto estadounidense, ha cerrado. New York Helicopter, así es su nombre, pone fin a su actividad. "La compañía involucrada en el accidente mortal en el Hudson a principios de esta semana, está cerrando sus operaciones inmediatamente", ha explicado la istración Federal de Aviación (FAA). En el accidente del jueves, perdieron la vida Agustín Escobar, su mujer, Mercè Camprubí, y sus tres hijos, todos menores. El piloto era Seankese Johnson, un veterano de los Navy SEAL de 36 años con 788 horas de vuelo.
La FAA ha avanzado que está estudiando los protocolos de seguridad de la compañía New York Helicopter, además de revisar si su licencia cumple con todos los requisitos. Este trágico episodio ha provocado, además, que este organismo revise de forma generalizada el transporte aéreo en Estados Unidos: "La FAA ya está analizando los puntos críticos de aviones y helicópteros en todo el país, y organizaremos un de seguridad de helicópteros el 22 de abril para discutir los hallazgos, los riesgos y las opciones de mitigación adicionales".
"No he visto nada así"
Michael Roth, director ejecutivo de New York Helicopter, confesó que era la noticia más dramática en toda su carrera en el sector. "No he visto nada así en los 30 años que llevo en el negocio de los helicópteros", explicó. Su compañía de helicópteros turísticos sufrió un accidente en 2013, aunque este suceso pudo subsanarse con un aterrizaje de emergencia mientras transportaba a cuatro turistas suecos y todos los ocupantes sobrevivieron.
El senador Chuck Schumer instó a la FAA a retirar la licencia de New York Helicopter ya que, según su criterio, las garantías de seguridad que ofrecía su servicio eran muy bajas. Schumer, además, llegó a afirmar que esta empresa anteponía los beneficios a la integridad de los pasajeros.
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