La comunidad científica lleva años tratando de ayudar a ciertas especies de animales e insectos que corren serio riesgo de extinción o, como en un reciente caso conocido en Praga, que se creía ya extinto. Un zoo de la capital checa acaba de unirse a la llamativa misión de mantener con vida a un insecto de 15 centímetros y que, según el grupo de investigadores, se pensaba que ya había desaparecido.
En concreto, este insecto se consideraba extinto desde hace 80 años, o al menos ante un peligro crítico. Ahora, un zoológico de Praga ha asumido, junto con otras cinco instituciones mundiales, la tarea de mantener vivo a este pequeño insecto del que se han difundido las primeras imágenes conocidas.
Sus 15 centímetros lo convierten en el insecto no volador más grande que se haya registrado. Hablamos del insecto palo de la isla de Lord Howe, cuyo origen se remonta a un remoto archipiélago del mar de Tasmania, ante la costa australiana, según explica AP News en su información.
La increíble supervivencia de estos insectos durante casi 100 años
Según este portal, no fue hasta 1778 que esta isla fue descubierta y, en 1918, un barco varado provocó el caos entre la población de insectos de la zona. Las ratas que llegaron con el mencionado buque mataron a todos (o casi) los insectos a lo largo de los años. No fue hasta la década de los 60 que unos alpinistas hallaron algunos ejemplares de este insecto cerca de Lord Howe y un par de ellos fueron llevados a Australia para su reproducción y así evitar la extinción de la especie.
“Tuvieron que hacer un esfuerzo enorme para sobrevivir 100 años en un lugar tan duro como la Pirámide de Balls, y ahora necesitan un cuidado tan delicado para vivir en cautiverio”, valora Vojtěch Vít, uno de los cuidadores del mencionado zoológico de Praga.
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