En Tarragona, donde el Circo Romano y el Acueducto de Las Ferreras son iconos conocidos, existe una joya arquitectónica que no recibe tantos focos: el Real Monasterio de Santa María de Santes Creus. Construido en el siglo XII, sirvió como panteón para reyes y nobles.
El monasterio se encuentra en el término municipal de Aiguamúrcia, en la comarca del Alt Camp, muy cerca del río Gaià, a aproximadamente 35 kilómetros al oeste de Tarragona ciudad.
Fue fundado en 1150 por la familia Moncada y establecido en su ubicación actual en 1160. Su construcción y expansión durante los siglos XIII y XIV fueron financiadas por la realeza y la nobleza, alcanzando su máximo esplendor con el patrocinio de los reyes Pedro III el Grande y Jaime II, quienes eligieron ser enterrados allí.
Tras la decisión de Pedro IV de trasladar el panteón real a Poblet en 1340, el monasterio comenzó a perder su influencia. La desamortización de 1835 lo llevó a un estado de abandono, aunque fue declarado Monumento Nacional en 1921. Restauraciones posteriores, especialmente en el siglo XX, han permitido recuperar y valorar su patrimonio
Qué ver en el Real Monasterio de Santa María de Santes Creus
La Iglesia: destacan con los sepulcros de los reyes Pedro el Grande, Jaime II, y su esposa Blanca de Anjou, junto con el almirante Roger de Llúria.
El Claustro Gótico: atribuido a Reinard de Fonoll, es uno de los ejemplos del gótico en la región.
Sala Capitular: aquí se encuentran las tumbas de los abades del monasterio, con un espléndido techo abovedado.
Panteón Real.
Cómo llegar desde Tarragona
Para llegar al monasterio desde Tarragona, hay que ir por la carretera N-240 dirección Lleida. Después de unos 30 kilómetros, cerca de La Selva del Camp, coger la salida hacia Aiguamúrcia. Desde allí, seguir las señales hacia Santes Creus. El trayecto en coche dura aproximadamente 40 minutos.
También se puede usar el transporte público, hay opciones de autobús que conectan Tarragona con Aiguamúrcia, aunque la frecuencia puede variar, por lo que es recomendable revisar los horarios con antelación.
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