Una mujer ha sido condenada a dos meses de prisión por sobrealimentar a su mascota hasta morir por sobrepeso. Ha ocurrido en Nueva Zelanda y el perro, de nombre Nuggi, falleció a causa de la obesidad extrema que padecía por culpa de la sobrealimentación de su dueña.
El can no podía caminar diez metros sin cansarse y según el tribunal, la culpable de ello, y su posterior muerte a causa del sobrepeso, es su dueña.
Nuggi pasó los últimos días de su vida gracias al cargo de una protectora de animales de Auckland que fue donde lo pesaron y visibilizaron su extremo e irremediable problema de peso. De hecho, no pudieron escuchar su corazón por la gran capa de grasa que había entre medias.
El perro no podía caminar ni diez metros según la protectora de animales de Auckland e incluso, además del grave sobrepeso, tenía heridas en los codos y vientre, junto con una conjuntivitis. Según los funcionarios del Royal New Zealand Society for the Prevention of Cruelty to Animals Incorporated (SPCA), no habían visto nunca un perro tan obeso.
Su dueña ha sido condenada con la cárcel
La persona que estaba a cargo del perro no tenía pudor a la hora de sobrealimentarle, haciéndolo por medio de hasta 8-10 piezas de pollo al día junto con galletas para perros según confesó ante los inspectores de la Royal New Zealand Society for the Prevention of Cruelty to Animals Incorporated (SPCA). De hecho, pensando un poco en el nombre del perro, recuerda al diminutivo de una forma de comer pollo rebozado.
La dueña fue condenada por el tribunal del Distrito de Manukau a un pago por valor de 665 euros, al igual que fue inhabilitada para tener perros durante un año y todo ello sumado a que fue condenada a dos meses de prisión que ha tenido que cumplir por los hechos descritos.
Comentarios