El caso Daniel Sancho sigue en un estado de letargo debido a la cancelación de la vista oral del joven español con el juez, que volverá a repetirse el próximo 13 de noviembre. La noticia positiva de esta semana para el español es que finalmente han encontrado un abogado tailandés para defender al reo, aunque de momento no se han visto, ya que el hijo de Rodolfo Sancho ha declinado ese encuentro.
En las últimas horas se ha revelado que el preso está pasando el tiempo a través de la lectura y de la práctica del deporte más popular de Tailandia: el Muay Thai. Daniel Sancho fue visto antes del presunto asesinato y descuartizamiento de Edwin Arrieta en un combate de esta disciplina de lucha en un recinto local, por lo que está claro su pasión por este deporte.
Daniel Sancho está descubriendo la religión deportiva de Tailandia
El Muay Thai es casi una religión en todo el país del sudeste asiático, por lo que no es de extrañar que se practique también en los centros penitenciarios. En los patios de algunas prisiones hay cuadriláteros en los que los reos pueden luchar entre ellos. En uno de los eventos más fascinantes en la estancia en la cárcel, Daniel Sancho está descubriendo la pasión por este deporte en su esencia, con personas locales combatiendo entre ellos.
Cuenta la leyenda que en décadas atrás algunos reclusos obtenían su libertad a través del Muay Thai. Todo nace cuando en Birmania unos presos tailandeses se enfrentaron a los guardias birmanos en el siglo XVIII y, aquellos que venciesen, acababan libres. El sistema penitenciario tailandés permite la organización de muchos eventos deportivos, entre los que se incluyen torneos de fútbol, baloncesto o halterofilia. Una tradición que sigue vigente hoy en día y que tiene al Muay Thai como epicentro de todos los deportes.
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